Por Tal Avraham
A finales de agosto estallaron enfrentamientos entre la alianza kurdoárabe Fuerzas de Defensa Siria (SDF, por sus siglas en inglés) respaldada por Estados Unidos y las tribus árabes locales, que ya se han cobrado decenas de vidas.
Los enfrentamientos comenzaron tras el arresto, por parte de las SDF, del líder de una milicia árabe local, que hasta ahora había estado trabajando en cooperación con los kurdos en la provincia de Deir ez-Zor.
El líder de la milicia, conocido como Abu Khola, que servía como comandante en el consejo militar de las SDF en Deir ez-Zor, fue acusado de tráfico de drogas, abuso de su cargo y fracaso en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS) en la zona.
Inmediatamente después del arresto, las SDF anunciaron el lanzamiento de una operación contra las células terroristas del ISIS, pero los acontecimientos derivaron en enfrentamientos violentos entre las tribus árabes locales y las SDF.
Según los informes, más de 50 civiles murieron en los enfrentamientos, que se han extendido a la zona de al-Hasakah en el norte e incluso hasta el distrito de Alepo.
Unos días más tarde, un llamamiento del jeque local Ibrahim al Hafal a unirse a las batallas contra la organización, a pesar de que durante años había expresado su apoyo a las SDF, aumentó la tensión y desató la violencia.
El socavamiento de la alianza entre los líderes de las SDF y las tribus locales puede tener un potencial impacto negativo, en primer lugar, para las fuerzas estadounidenses que operan en Siria para luchar contra ISIS, dada su cooperación con la alianza.
Los potenciales beneficiarios del giro de los acontecimientos son el régimen sirio, Irán y Rusia, que están interesados en expulsar a Estados Unidos del este de Siria, y el vacío creado puede facilitar los esfuerzos de consolidación militar iraní en la región.
Por otro lado, las células de ISIS también podrían aprovechar la debilidad de la alianza para fortalecer su posición en la región.
Estados Unidos, por su parte, está preocupado por los efectos de los acontecimientos en la lucha contra ISIS y ya ha iniciado esfuerzos para acercar posiciones entre las partes con el fin de lograr un rápido fin de los conflictos y evitar la desintegración de la importante alianza.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
Esto demuestra el gran fracaso de la diplomacia de EEUU que siempre negocio sediento a los terroristas y los Estados que los respaldan como Irán Rusia Siria y hoy el pueblo Sirio no tan sólo tiene que soportar una dictadura genocida si no la invasión de su territorio por fuerzas extranjeras que no traen solución a este conflicto si no que lo alimentan con más violencia
Estan cosechando lo que sembraron !!!