Por Tamir Hayman
Ghaffari fue trasladado de su puesto como jefe de la Fuerza Quds en Siria (la unidad que promueve el atrincheramiento iraní en Siria) para comandar las Operaciones Especiales de la Guardia Revolucionaria (Unidad 4000).
La responsabilidad general del teatro sirio se transfirió al comandante de la Fuerza Quds en el Líbano, y se nombró a un comandante subalterno subordinado para Siria.
Tres observaciones que merecen especial atención
1. La importancia estratégica para Irán del atrincheramiento en Siria se ha debilitado; al parecer, hay problemas más apremiantes.
2. Esta es otra indicación del debilitamiento de la Fuerza Quds, que está volviendo a sus proporciones más naturales, antes de la revolución de Soleimani cuando intentó hacer de la Fuerza el brazo militar responsable de difundir la revolución.
3. Irán está fortaleciendo sus capacidades ofensivas especiales en Irán, en lugar de atrincherarse en todo el Medio Oriente
Recuerde: aquí son evidentes el aprendizaje organizacional, las conclusiones necesarias y un cambio organizacional significativo.
Es prematuro celebrar las desdichas de los iraníes y es importante seguir prestando atención a las advertencias de la Oficina Antiterrorista.
El debilitamiento de Irán en este momento es evidente, pero su motivación sigue siendo alta.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies