La Sociedad Americana para Yad Vashem es uno de los principales contribuyentes al museo, con un aporte anual de aproximadamente 15 millones de dólares. Solo es superada por el principal inversor del sitio, el gobierno de Israel.
Fundada en 1981, tiene el objetivo concreto de respaldar al museo financieramente y de manera integral. El último martes, la organización publicó un comunicado oficial en el que se mencionaba la posibilidad de desvincularse, una medida que parece relacionarse con desacuerdos con su presidente, Dani Dayan.
Durante las últimas semanas, en Israel trascendió la información de que el Primer Ministro Benjamín Netanyahu está buscando reemplazar a Dayan. El actual director de Yad Vashem había sido nombrado por Naftali Bennett.
La organización estadounidense es muy crítica de la labor del director del museo. En su carta pública lo acusa de intentar «saquear» las finanzas de la sociedad. «Desde su nombramiento hace dos años, Dayan ha interrumpido una productiva asociación de 43 años, tratando de saquear una dotación construida para el apoyo perpetuo de Yad Vashem y pisoteando las responsabilidades legales, fiduciarias (…) de la organización», señala también el comunicado de la sociedad.
Por su parte, un vocero del museo afirmó que la decisión de la desvinculación forma parte de un nuevo plan de eficiencia. Afirmó que la institución «ha revisado cuidadosamente sus acuerdos de colaboración internacional y ha decidido asumir la responsabilidad directa de todas las actividades (…) desde Jerusalén».
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