El huevo de la serpiente – 2da. parte

16 julio, 2022
Évian-les-Bains - Foto: Wikipedia - CC BY-SA 3.0

Dra. Bejla Rubin*

¿Quién recibe a los judíos?

El tema dramático es que ningún país quería recibir y alojar a los judíos alemanes y dado el mandato británico en Palestina tampoco se los dejaba viajar a la Tierra Prometida pues los ingleses hacían pactos con los árabes para que esto no acontezca a cambio de recibir petróleo. Y este drama por parte de los ingleses también continuó después de finalizada la guerra, donde las pobres criaturas huérfanas del nazismo, se los tenía hacinados en campos de refugiados en Chipre, Caraoles, donde tan sólo con barcas clandestinas, a cuenta gotas, lograban llegar a Palestina.

En 1938, entre el 6 al 15 de julio de ese año, se da la Conferencia de Evian donde participan 39 organizaciones filantrópicas privadas de las cuales 20 eran judías. Allí exponen el trato cruel y criminal que sufrían los judíos y los opositores políticos bajo el régimen nazi.

La Argentina también fue representada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, con lo cual la opinión pública argentina estuvo bien informada de lo que acontecía con la comunidad judía en Europa a través de los periódicos de la época: La Prensa, La Nación y Crítica.

Cabe destacar que, en marzo de ese mismo año, 1938, ya se había anexado Austria a Alemania, y el siguiente paso fueron los Sudetes de Checoslovaquia.

Los europeos a pesar de esta información comienzan a celar y cerrar sus fronteras, y en el continente americano sólo República Dominicana y una medida cuota los EEUU, son los que reciben a los judíos. El resto de los países después de la Conferencia de Evian fortalecen sus fronteras y cierran sus puertas a quienes quieran emigrar de Alemania, el efecto no fue a favor sino todo lo contrario. Mi conjetura es que obrando así pensaban que Alemania no tomaría represalias, o bien por ventajas económicas. Y otra vez el vil metal tuerce la balanza y no en pos de defender la dignidad y el derecho a la vida. Ergo toda Europa fue cómplice de la barbarie nazi, ya sea por colaboración, ya sea por omisión y hacer la vista gorda, total Hitler llevaba a cabo el imaginario colectivo de exterminar a la raza judía culpable de todos los males, tanto del pasado como su repetición en el presente cuando se los acusa de hacer negocios con la pandemia de Covid.

Argentina cerró sus fronteras en 1938. El instrumento legal que se empleó para la toma tal decisión fue el decreto N° 8972 del 28 de julio de 1938, a pocos días de la Conferencia de Evian que aconteció en julio del mismo año.

El argumento artero que esgrimió la Argentina para no recibir a los judíos alemanes fue de orden económico aduciendo que hubo una gran sequía que produjo desempleo y debido a ello no pueden recibir inmigrantes. Pero dar esa excusa económica era una gran falacia dado que este país se destacaba por su abundancia y bienestar económico. Sí dejaron entrar en esa misma época a inmigrantes vasco españoles franceses escapados del franquismo y la guerra civil española, no así a los pobres judíos que intentaban huir de la masacre nazi, y tal negación se debía a prejuicios irracionales milenarios, dando sentado por dicho decreto que quedaba totalmente prohibido el ingreso de judíos a la Argentina.

Tomamos las palabras sentidas del Dr. Ernesto Alemann dadas en el año 1943 que intentó ayudar a quienes huyeron del lll Reich entonces dice: “resulta difícil desprenderse del pensamiento de cuánta ventaja hubiera podido sacar Argentina de ésta inmigración política, con solo haber sido más liberada, más humanitaria y más amplia de miras en estos diez años dramáticos de la Historia Universal, y cuántos padecimientos hubiera podido evitarse, cuántas vidas valiosísimas hubieran podido salvarse que, a trueque del permiso de desembarco, hubieran puesto al servicio de la Argentina toda su fuerza, todas sus experiencias y todos sus conocimientos, durante una vida entera”.
* Dra en Psicología, autora de la tesis editada en 2012, Letra Viva Editorial, Buenos Aires, Argentina. Título: Auschwitz Paradigma del Mal del siglo xx. Análisis psicoanalítico, social y político.  

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.