El jefe del Estado Mayor, teniente general Kochavi, ordenó acrecentar las fuerzas bajo el telón de fondo del aumento de la violencia en torno a Jerusalén. Ayer viernes, se registraron 200 palestinos y 17 agentes de la policía israelí heridos durante los enfrentamientos en el Monte del Templo de la Ciudad Vieja.
Poco antes, el ministro de Defensa, Benny Gantz, había hecho una evaluación de la situación con los altos mandos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la Policía de Israel y la agencia de inteligencia Shabak.
Durante el encuentro se acordó que las FDI incrementarían el número de tropas de cara a una potencial escalada.
Gantz expresó que “no se puede permitir que los extremistas de ambos lados provoquen una escalada de la situación”.
“Israel seguirá actuando para preservar la libertad de culto en el Monte del Templo y al mismo tiempo impedirá que el terrorismo levante cabeza o dañe el orden público”, recalcó el ministro.
El jefe de la Policía, Kobi Shabtai, ordenó reforzar en forma significativa las fuerzas de cara la noche más sagrada de Ramadán y “otra serie de eventos que se esperan en los próximos días”.
“Subrayo aquí que el derecho de protestar será preservado, pero los disturbios serán respondidos firmemente y con tolerancia cero. Llamo a todos a actuar con responsabilidad y contención”, declaró Shabtai.