Cuando los terroristas de Hamás ingresaron el 7 de octubre al territorio israelí, uno de sus principales blancos fueron las personas que participaban de un festival llamado Supernova, que se estaba llevando a cabo cerca de la frontera con la Franja de Gaza. Según las autoridades israelíes, al menos 260 personas murieron en el marco del festival.
Yoni Kahana es un israelí que es dueño de un centro terapéutico en Chipre. Cuando se enteró de la noticia, y vio las imágenes de los ataques, Kahana no dudó en ofrecer ese espacio terapéutico para que los sobrevivientes del ataque de Hamás pudieran lidiar de la mejor manera con el trauma.
“Estábamos aquí en Simjat Torá, amamos a nuestro país y a nuestra gente, y pensamos, ¿cómo podemos ayudar desde aquí? Vimos a todas las personas que habían sobrevivido a la fiesta… sentadas en casa con todo el trauma que tenían y todo el estrés en Israel. Perdieron amigos pero ellos mismos se salvaron. Pensamos en traerlos aquí, a una utopía tranquila y curativa en la naturaleza”, explicó el dueño del centro
Secret Forest está ubicado en las montañas sobre Paphos, una ciudad costera de Chipre. El centro ofrece tratamientos holísticos, además de yoga, meditación y sesiones de terapia en la naturaleza. Este enfoque terapéutico único busca cambiar la perspectiva de los sobrevivientes, abordando la culpa del superviviente.