El número de campos de golf en Israel se duplicará en los próximos años con un nuevo conjunto de greens y bunkers planificados para el desierto. Se harán alrededor de Eilat.
Por ahora, el único campo de golf de Israel está en Cesarea. Se hizo en 1961 gracias a la familia Rothschild, que contrató a un diseñador norteamericano de golf Pete Dye. Luego se construyó otro de nueve hoyos junto al original y un tercero, en Ga’ash, se cerró.
A principios de septiembre, el Ministerio de Turismo y la Autoridad de Tierras de Israel aseguraron que iban a presentar una licitación pública para el nuevo campo de golf y hotel en el norte de Eilat. Según Hezi Magen, presidente de la Asociación de Golf, los golfistas locales participaron en las discusiones.
El área total para el desarrollo es de un 1,229 millones de m2 y el adjudicatorio deberá realizar algunas viviendas y espacios comerciales. La intención es sumar 560 nuevas habitaciones de hotel, un complejo comercial, el campo de golf que cubre 600 mil metros cuadrados y un lugar para una academia de golf adyacente.
El director de la Autoridad de Tierras de Israel Yaakov Quint, ve una demanda creciente tanto de hoteles como de actividades recreativas en Israel. Y cree que este desarrollo no solo fortalecerá a Eilat como un centro turístico para turistas nacionales e internacionales. Sino que también creará un “complejo de golf único con alta valor escénico». Los desarrolladores tienen hasta mayo para presentar propuestas y el ganador firmará un contrato de desarrollo de seis años.
Diez millones de turistas para 2030 es la ambición declarada del Ministerio de Turismo. El presupuesto de este año para infraestructura turística es de $ 85 millones (NIS 300 millones). Y al buscar cómo atraer nuevos visitantes y diversificar lo que Israel puede ofrecerles, el golf vuelve a estar en la agenda nacional.