El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) dio de baja a dos oficiales de la unidad de elite Maglan tras dos accidentes en los entrenamientos, que tuvieron lugar en las últimas semanas.
Maglan es una unidad de las fuerzas especiales, especializadas en operar detrás de las líneas enemigas y en las profundidades del territorio enemigo empleando armas y tecnologías avanzadas. A pesar de que pertenece a la Brigada de Comandos, sus integrantes realizan el entrenamiento básico junto con la Brigada de Paracaidistas.
El general de brigada, Yaron Finkelman, comandante de la División 98 de la Brigada de Paracaidistas, encabezó la investigación de los incidentes que condujeron a las lesiones de los dos soldados. Uno de ellos se encuentra grave, con todo el cuerpo paralizado.
La investigación determinó que en uno de los incidentes un combatiente resultó herido en una sesión de entrenamiento de Krav Magá (“combate de contacto”) durante una demostración sin el equipo de protección, e indicó que la conducta fue inapropiada y nada profesional. Como agravante, el combatiente lesionado pidió acudir a un médico pero la solicitud le fue denegada hasta que se descompuso y tuvo que ser evacuado a un hospital.
Tras la lesión todos ejercicios de Krav Magá fueron suspendidos hasta el entrenamiento profesional para todos los instructores y comandantes. Además, se establecieron procedimientos adicionales de supervisión para los entrenamientos de Krav Magá.
Finkelman ordenó el relevo del teniente G, comandante del pelotón del soldado. La investigación indicó que actuó con negligencias, tras su decisión de no evacuar al soldado lesionado.
El segundo caso fue mucho más grave. Un soldado saltó de un jeep Hummer hacia una planta de cactus al final de una sesión de entrenamiento y resultó malherido.
El comandante de la División determino que la acción fue inapropiada, no fue profesional ni ética, fue peligrosa e innecesaria. El teniente Y., líder del pelotón también fue relevado del puesto de comando debido a su responsabilidad profesional y ética del hecho.
El comandante de la compañía de ambos soldados, capitán Y. recibió una reprimenda en su hoja de servicio por parte del comandante de la División y la comisión investigadora determinó que deberá presentarse ante la Oficina del Fiscal Militar, que decidirá si la División de Investigaciones Criminales le abre una investigación.
Los padres del soldado gravemente herido dijeron que “no es suficiente con encontrar un chivo expiatorio” y llamaron a disciplinar también a los altos comandantes de Maglan.
El Ejército de Defensa de Israel expresó que los comandantes de ambas unidades están en contacto con los familiares de los soldados heridos.
«Maglan es una unidad profesional que conduce esfuerzos operativos día y noche en numerosas misiones en todos los sectores de combate y ha recibido un certificado de excelencia por parte del jefe del Comando Centro. El Ejército de Defensa de Israel enfrenta riesgos necesarios para cumplir sus tareas operativas, y no es ni aceptable ni profesional poner en peligro a los soldados en entrenamientos de rutina y actividades rutinarias. El Ejército de Defensa de Israel toma estos dos eventos con seriedad y los examinará a fondo», expresó el portavoz militar.