Si bien Ben & Jerry’s tomó la decisión de dejar de comercializar helados en Israel, lo cierto es que hay una diferencia entre la marca global y la licencia en el país.
Luego de la noticia, ejecutivos de Ben & Jerry’s Israel dialogaron en diferentes medios sobre la situación. En diálogo con la emisora Kan, el director ejecutivo de Ben y Jerry’s en Israel, Avi Zinger, responsabilizó al movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel) por la decisión.
«Es un gran logro para el BDS. Pensaron que si nos sacrificaban, después de 35 años de operación, tendrán algo de tranquilidad» frente a la presión del movimiento, explicó.
Sin embargo, la mayor preocupación de Zinger es otra. «Es importante que la gente distinga entre el producto azul y blanco, israelí, y la empresa internacional», afirmó.
En la misma línea se manifestó Uri Kendler, vicepresidente de la compañía en Israel. En una charla en la Radio 103FM, Kendler también señaló al BDS como culpable.
“Siempre lo resistieron la presión. Distinguieron entre nuestras actividades y las actividades políticas en Israel, y entendieron que aquí es muy complicado. Lamentablemente, BDS los persuadió», dijo.
Además, contó cómo fue la toma de decisión. «Recibimos una demanda ilegal e ilegítima de no vender en los asentamientos y en Jerusalén. Le explicamos que no estamos preparados para hacer eso. Después de meses de negociaciones, tomaron un movimiento unilateral con un anuncio que es inaceptable para nosotros», detalló.
Kendler dijo que los ejecutivos de Ben & Jerry habían recibido información errónea de los activistas de BDS. Además, criticó al gobierno por permitir que Unilever continúe operando en Israel a pesar de este tipo de situaciones.