Idit Silman, la diputada que generó un tembladeral político al romper con la coalición oficial y dejar sin mayoría al gobierno, negó las versiones de que el partido Likud, del ex primer ministro Benjamín Netanyahu, le hubiera propuesto futuros puestos gubernamentales.
“No me han dado promesas para el futuro. No hay acuerdos. Al contrario, me ofrecen todo para quedarme. Me están ofreciendo el papel de ministra de Salud. Pero no lo aceptaré», señaló Silman al sitio Zman Israel.
Silman se defendió asegurando que “aquí no hay oportunismo de mi parte. No necesito trabajos. Tuve un gran trabajo” en la coalición. La diputada del partido del primer ministro Naftalí Bennett abandonó el bloque luego de una polémica con el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, en materia de permitir el ingreso de harina a hospitales durante Pésaj.
Sin embargo, según Silman, su defección responde a «la erosión de los valores derechistas de su partido», y no específicamente al affaire sobre la harina.
A futuro, Silman planteó la posibilidad de un gobierno enteramente de derecha, convenciendo a Bennett y a Gideo Sa’ar, del partido Tikvá Jadashá de servir bajo una nueva administración de Netanyahu.