Frente a un rebrote que parece estabilizarse gracias a la tercera dosis de la vacuna, el primer ministro Naftalí Bennett manifestó su apoyo a endurecer algunas restricciones de cara al comienzo de las clases y a las Altas Fiestas.
En principio, Bennett buscará que se aplique el sistema de Pase Verde en escuelas y hospitales. Así, solamente podrán ingresar en esos espacios quienes estén vacunados, recuperados o que muestren un certificado negativo.
Las reglas ampliadas, que se presentarán al gabinete del coronavirus más tarde el lunes para su aprobación, también se aplicarán a los trabajadores en todos los lugares donde los clientes deben cumplir con el sistema de Pase Verde, informó la Oficina del Primer Ministro.
Bennett mantuvo una reunión con funcionarios de los ministerios de Salud, Educación, Finanzas, Interior, Transporte y Seguridad. En la reunión se trabajó sobre la vuelta a clases y el desarrollo de la campaña de vacunación.
Por otra parte, la cercanía de las Altas Fiestas abrió nuevos interrogantes. Bennett aprobó un plan para permitir los rezos en el Muro de los Lamentos acorde al protocolo de COVID-19. Así, solamente se permitirá el ingreso de 8.000 fieles en burbujas.
Al incluir a los trabajadores de la educación en el sistema Pase Verde y restringir el acceso de los maestros no vacunados a las escuelas, Bennett y el gobierno colisionan contra los sindicatos de maestros.
Desde el Ministerio de Educación tiene la intención de exigir a todos los maestros no vacunados que paguen sus propias pruebas. Aquellos que no lo hagan podrían ser puestos en licencia sin goce de sueldo. Frente a esto, Ran Erez, presidente de la Asociación de Maestros de Escuelas Secundarias, ha amenazado con presentar una petición al Tribunal Superior contra tal medida.