Para frenar el avance de la variante Delta a nivel nacional, Israel estima que, por lo menos, un millón de personas tienen que vacunarse con una tercera dosis. La campaña de inoculación con este nuevo refuerzo inició ayer y ya fueron inyectadas 25 mil personas.
Con 200 mil habitantes mayores de 60 años anotados según fuentes oficiales, la efectividad de esta nueva aplicación tarda de una semana a 10 días. A su vez, la cantidad de anticuerpos es similar a los de la segunda vacuna, y recién en tres semanas se verá una desaceleración en los contagios.
Desde mañana, el personal sanitario se reunirá para discutir la administración de este nuevo componente en los médicos y geriátricos. Hasta ahora, hay 206 pacientes internados, 37 con respiradores. La tasa de positividad hoy es del 3,18 por ciento, y hay más de cinco millones de personas que ya completaron las dos dosis de la vacunación.
Por su parte, el primer ministro Naftali Bennett notificó que el plan es vacunar a 1,5 millones de ciudadanos en solo ocho días con este refuerzo. Además, él mismo pidió a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia Esther Hayut, y al presidente de la Knéset Mickey Levy que se vacunen.
Al respecto, el director general del Ministerio de Salud Nachman Ash comentó: “Hubiera sido imposible esperar unos meses más. Ya tenemos suficientes vacunas y se esperan más dosis en las próximas semanas para implementar esta campaña de vacunación”.