Consideraciones sobre la cuestión ucraniana y su incidencia global

25 enero, 2024 , , , ,

Bombardeo ruso a antenas de telecomunicación en Kiev, el 1 de marzo de 2022. Foto: Wikipedia – CC BY 4.0

Por Jair Peña Gómez

La Guerra de Ucrania, que inició el 24 de febrero de 2022, ha tenido un impacto significativo en la geopolítica mundial y, sin duda, marca un punto de inflexión en la lucha por el poder y la influencia entre las grandes potencias.

En términos militares, la situación actual revela una inminente victoria de Moscú. Kiev (en sentido político) se encuentra ‘ad portas’ de caer, las fuerzas rusas han logrado controlar gran parte del territorio ucraniano, incluyendo la costa del Mar Negro. Además, hoy por hoy, Ucrania intercepta poco menos de un tercio de los ataques aéreos rusos, lo que evidencia el agotamiento de su arsenal, principalmente de drones y misiles.

 La contraofensiva anunciada por Zelensky tuvo poca o ninguna incidencia en la recuperación de territorios claves en el conflicto, mientras que medidas desesperadas como enlistar personas lisiadas en el Ejército indican la precaria posición de las fuerzas ucranianas.

En paralelo, Occidente se ha equivocado de manera reiterada: no agilizó el ingreso de Kiev a la OTAN cuando pudo hacerlo [10 o 15 años atrás], lo que claramente redundó en una vulnerabilidad estratégica que ahora se traduce en la carencia de un respaldo militar efectivo.

Por otra parte, envió a las fuerzas ucranianas a un conflicto sin una perspectiva estratégica viable, en otras palabras, con posibilidades nulas de victoria. Y posteriormente, cerró cualquier posibilidad de negociación con el Kremlin, dejando a Ucrania sin opciones diplomáticas y con la capitulación como el horizonte más probable.

Esta guerra no sólo es una derrota para Zelensky, como tratarán de presentarlo algunos medios, sino una derrota para todos sus aliados. Ni la guerra proxy, ni las sanciones económicas aplicadas a Moscú han tenido el efecto esperado, por el contrario, han estrechado y fortalecido las relaciones entre Rusia y China; una alianza comercial y militar peligrosísima para los intereses occidentales.

Rusia, ha capitalizado la coyuntura a su favor, revitalizando su industria militar y exacerbando la gravedad de la crisis al permitir que el territorio ucraniano se convierta en un campo de pruebas para armamento de origen iraní y norcoreano, muy eficaz por demás.

Aunado a lo anterior, el panorama mundial no es para nada halagüeño, tomando en consideración el conflicto que se está extendiendo en Oriente Medio entre Israel y los grupos extremistas chiítas, esto sumado a la posibilidad de una invasión militar de China en Taiwán. Estos elementos contribuyen a una reconfiguración acelerada del orden internacional, marcando una nueva realidad geopolítica que es preciso estudiar y abordar.

Entretanto, Occidente se encuentra distraído y disperso, enfocado en imponer la agenda de los ismos ― ecologismo, animalismo, feminismo y progresismo ―, desviando la atención necesaria para hacer frente a las amenazas emergentes.

La hegemonía occidental (estadounidense) está siendo fuertemente desafiada, el mundo se está volviendo cada día más multipolar y, este nuevo orden internacional complejo e impredecible, fácilmente puede desembocar en una nueva guerra mundial.

Ante tal proscenio, Occidente tendrá que, en primer lugar, reevaluar su estrategia de seguridad para hacer frente a la creciente amenaza rusa, pues dada la innegable victoria de Putin en Ucrania, podría tener el aliciente de invadir otros territorios en sus proximidades, como lo son los países bálticos. En segundo lugar, debe buscar formas de contener la expansión de la influencia china, por medio de un portentoso poder disuasorio. En tercer y último lugar, tendrá que abordar los problemas internos que han contribuido a su debilidad, como la división política, la marcada ideologización de sus sociedades y la pérdida de confianza en las instituciones.

Apostilla
¿Despertará el Tío Sam de su letargo?

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.