Los estudiantes de secundaria de una escuela agrícola decidieron iniciar un proyecto para apoyar a la asociación «Ezer Lazulat» en Afula, que dona verduras frescas y distribuye comidas calientes a personas necesitadas y sobrevivientes del Holocausto.
Foto: Kamir.
El proyecto nace de la alianza entre los estudiantes de “Adam V’Adama” en Tavor y Ezer Lazulat una organización benéfica que brinda asistencia alimenticia.
Luego del estallido de la guerra, los estudiantes de Israel tuvieron que volver a su rutina para completar el año académico. Los estudiantes de secundaria de “Adam V’adama”, que significa Humanidad y Tierra en Tavor, una escuela agrícola afiliada al movimiento HaShomer HaChadash no fueron la excepción.
En los últimos meses, los jóvenes trabajan en un proyecto especial que forma parte de sus estudios: ayudan a docenas de agricultores en la Baja Galilea, que a causa de la guerra se quedaron sin mano de obra para continuar con el cultivo de la cosecha.
Pero además, los estudiantes trabajaron en conjunto con la asociación Ezer Lazulat, que significa ayuda para el otro, y se dedica a realizar donaciones de verduras frescas y distribuir comidas calientes para personas necesitadas y sobrevivientes del Holocausto.
Como parte de este proyecto, los jóvenes buscaron un terreno para cultivar verduras, realizaron trabajos de preparación, y con la orientación profesional de su profesor de agricultura, plantaron una variedad de verduras de invierno, como lechuga, rábanos, perejil, apio, nabos y cebollas verdes. El cultivo se realizó de manera orgánica, sin el uso de pesticidas ni fertilizantes químicos. Ya se llevó a cabo la primera cosecha de lechuga, que se entregó a la asociación para ser donada.
Shuky Eskayo, el profesor de agricultura, expresó que “la capacidad de los adolescentes para salir de sus propias preocupaciones, ver a los demás y hacer algo significativo por ellos es una habilidad inherente. Con suerte, podemos educar a tantos de nuestros estudiantes como sea posible para que vean a aquellos que necesitan ayuda con la comprensión de que ‘hoy soy yo y mañana eres tú’. Todos vivimos en el mismo país, y por lo tanto, vale la pena mejorar la calidad de vida para todos los residentes israelíes en aras de nuestro futuro”.