Maestro es uno de los nuevos proyectos de Netflix, una biopic que cuenta la historia del director de orquesta estadounidense Leonard Bernstein. El famoso actor Bradley Cooper fue el encargado de ponerse en el papel del músico judío, y también se desempeñó como coguionista y productor de la película.
Este semana se difundió el primer tráiler del filme, y el actor recibió numerosas críticas en las redes sociales. Como parte de la caracterización, Cooper utiliza una prótesis de nariz para parecerse más a Bernstein. No es el único actor del filme en la misma situación: Carey Mulligan, que interpreta a Felicia Montealegre, la esposa del músico, también utiliza una nariz falsa.
Algunas personas consideraron que esto tipo de decisiones artísticas fomentan un estereotipo antisemita. Cooper no es judío, y lo que vieron en las redes es que la prótesis utilizada es exagerada, generando una nariz más grande que la del propio Bernstein.
La actriz Tracy Ann Oberman expresó que “estamos viviendo tiempos en los que existe una gran sensibilidad y debate sobre la representación étnica y minoritaria”. A partir de esa reflexión, comparó el uso de la prótesis al blackface. El blachface es una práctica discriminatoria a través de la cual un actor blanco se pinta la cara de negro para interpretar un personaje.
Sin embargo, la familia de Bernstein salió rápidamente a defender al actor. Afirmaron estar de acuerdo con la caracterización, y aseguraron que el músico también lo estaría. Jamie, Alexander y Nina, los hijos de Bernstein, expresaron en un comunicado que les rompía el “corazón ver cualquier tergiversación o malentendido de sus esfuerzos. Da la casualidad de que Leonard Bernstein tenía una nariz grande y bonita”.
Lo ideal a futuro sería que se escanee la figura de las personas que van a realizar películas y empiecen a hacerse más películas con la tecnología como elemento clave. Está el antecedente de Space Jam y fue genial