Bienvenidos al mundo del terrorismo palestino financiado por Occidente

El gran paso dado por Gran Bretaña para cuestionar esta realidad
Bassam Tawil
Matar judíos se ha convertido en un negocio rentable. Los palestinos que piensan lanzar un ataque terrorista contra los judíos pueden estar seguros de que su bienestar y el de su familia estarán garantizados mientras estén en prisión israelí. Así es como funciona: el gobierno de la Autoridad Palestina (AP) financiado por Occidente, a través de sus diversas instituciones, proporciona un salario mensual y diferentes beneficios financieros a los terroristas palestinos encarcelados y a sus familias. Con su liberación, seguirán recibiendo ayuda financiera y se les dará la máxima prioridad cuando se trata de empleo en el sector público.
Sus posibilidades de conseguir un trabajo con el gobierno de la AP son más altas que los que acudieron a la universidad, porque al llevar a cabo un ataque contra los judíos se convierten en héroes, con derecho a un trabajo superior y salario.
Para que conste, estas personas no han sido encarceladas por transgredir leyes de tránsito. La mayoría de ellos están tras las rejas porque han planeado atentados suicidas y otros ataques terroristas que han matado y mutilado a cientos de civiles inocentes durante las últimas décadas. En Estados Unidos, estos terroristas palestinos condenados habrían sido condenados a cadena perpetua. Lo que no estarían recibiendo son los privilegios que Abbás y la dirección de la AP le ofrecen.
¿Listo para una dosis de realidad lingüística? Además de su título de presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbás es también presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Por lo tanto, no importa si la AP o la OLP están pagando salarios a los terroristas: el mismo hombre está autorizando los fondos. En realidad, la AP y la OLP son una cosa y la misma. Israel firmó los Acuerdos de Oslo con la OLP, y como resultado de estos acuerdos, se creó la AP. Estamos tratando con las mismas personas y la misma ideología.
Por lo tanto, cuando se entera de que es la OLP, no la AP, la que paga los salarios de los terroristas, es un juego de manos diseñado para engañar a los donantes estadounidenses y europeos inocentes y bien intencionados.
Miremos más allá del humo y los espejos: los palestinos y sus familias están siendo financieramente recompensados por Occidente por participar en ataques terroristas contra judíos. No es necesario que un cirujano cerebral descubra que esto promueve el terrorismo. Un palestino que mata o hiere a un judío puede estar cómodamente en su celda de prisión, seguro de que su futuro y el de su esposa y sus hijos son bien atendidos.
Bienvenido al mundo del Presidente Abbás y su gobierno. Al proporcionar ayuda financiera a los implicados en el terrorismo contra Israel, estos líderes alientan activamente a los palestinos a elegir el camino de la violencia, y no la paz, en el trato con los israelíes.
Vamos a ser específicos. Cuanto más tiempo uno pase en una prisión israelí, más prestigioso será el trabajo que recibirá. Si, por ejemplo, pasó más de 15 años en una prisión israelí y está afiliado de alguna manera a la facción Fatah de Abbás, probablemente se le ofrecerá el equivalente de rango de coronel o teniente general, financiado por la Autoridad Palestina.
Si, por casualidad, planeaste una serie de ataques terroristas que resultaron en la muerte de varios judíos, y tu nombre es Marwan Barghouti, tus posibilidades de convertirte en el próximo presidente palestino son muy altas. Barghouti, que cumple cinco cadenas perpetuas en una prisión israelí por su papel en una serie de ataques terroristas en los que murieron al menos cinco judíos, es tan popular que ganó el primer lugar en las “primarias” de Fatah que se realizaron en Ramallah a finales de Octubre.
De acuerdo con estas encuestas, Barghouti, que ha estado encarcelado durante 15 años, es el líder de los palestinos.
Estos resultados de las encuestas no deberían sorprendernos. Los palestinos premian a los que han matado o herido a un judío. Estas son, digamos, las credenciales óptimas para el liderazgo. “Graduarse” de una prisión israelí es mejor que graduarse de una universidad de la Ivy League.
A principios de este año, el Departamento del Gobierno Británico para el Desarrollo Internacional, congeló parte de su ayuda a la AP, a raíz de demandas de acción de los legisladores del Reino Unido, tras las revelaciones de que la ayuda británica estaba siendo utilizada para financiar los pagos a los terroristas palestinos.
Es hora de decirle a Abbás ya sus asociados, en términos que ellos entienden, que Occidente ya no financiará terroristas. Este mensaje, por encima de todos los demás, desalentará el terrorismo -y tal vez incluso fomente la paz.
Extraído de Gatestone Institute