Jovenel Moïse, presidente de Haití, fue asesinado hoy en su residencia personal. Un grupo de personas armadas irrumpió en su hogar y le dispararon a él y a la primera dama.
Moïse, de 53 años, había asumido el cargo en febrero de 2017. Previo a su ingreso a la política, se había destacado como empresario del sector agrícola y comercial.
De buena relación con el expresidente Michel Martelly, Moïse se impuso en los comicios de 2017 con polémica. Muchos observadores internacionales advirtieron sobre posibles fraudes a favor de Moïse.
Su presidencia estuvo marcada por las protestas que comenzaron en 2019. El país centroamericano es el más pobre de toda la región y percepciones de corrupción e ineficacia motivaron la erupción de manifestaciones y protestas de los sectores más pobres de la sociedad.
Moïse sobrevivió políticamente a estas protestas y logró mantenerse en el poder. Sin embargo, a la crisis política y económica se le sumó la sanitaria del COVID-19 al año siguiente.
A esta suma de factores se le agregó la controversia por el fin del mandato de Moïse. Mientras la oposición entendía que el límite era el 7 de febrero de 2021, Moïse insistía en dejar el cargo el mismo día, pero de 2022.
Statement from the Prime Minister of #Haiti on the assassination of the President early Wednesday morning. pic.twitter.com/Lclj1kgWFn
— TCI News (@TCI_News) July 7, 2021
Su asesinato fue comunicado por el primer ministro Claude Joseph, que asumirá internamente la presidencia. Según Joseph, el homicidio fue perpetrado por «un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español».
Joseph llamó a mantener la calma, y aseguró que la policía tenía la situación bajo control.