Por el exdirector del Consejo de Seguridad Nacional Meir Ben Shabbat y Ruth Pines
A principios de esta semana, se informó que Israel tiene la intención de suavizar su política para Gaza, incluido el incremento de las exportaciones e importaciones, aumentando el volumen de agua y fertilizantes para la agricultura que ingresarán, permitiendo la introducción de tornos en las fábricas, aumentando el número de permisos de trabajo. en Israel, y facilitando otras áreas.
Es importante recordar: los largos brazos de la organización Hamas están por todas partes.
No hay casi nada que entre o salga de Gaza en contra de su voluntad, y no hay nada como la creatividad que demuestra en sus esfuerzos por obtener ganancias, financieras o de otro tipo.
Israel asumió los riesgos que implican sus nuevas medidas, con el fin de prevenir una crisis humanitaria y posibilitar el abastecimiento de las necesidades básicas de la población, pero esto no es lo mismo que traer tornos, fertilizantes o equipos mecánicos.
No hay necesidad de explicar qué uso puede hacer Hamas de las máquinas de torneado de metales de última generación y qué se puede producir a partir de fertilizantes de alta calidad, incluso si dice «solo para uso agrícola» en su empaque.
En la gestión de los riesgos frente a Gaza, se debe dar mayor peso al tema del fortalecimiento de Hamas, definir su contención como objetivo central de la “campaña de entre guerras”, y contar con mecanismos que monitoreen la tendencia a reprimir procesos como el «fortalecimiento», que tiene lugar debajo de la superficie al amparo de la calma adictiva y, por lo tanto, que no se nota en los tiempos de rutina.
Es fundamental mantener una política selectiva en la concesión de permisos para la introducción de materias primas y medios de doble uso en Gaza, que puedan ser utilizados por Hamás en su afán de armarse y avanzar en este sentido.
Este enfoque debe adoptarse como el elemento básico de una estrategia para frenar el fortalecimiento de Hamás.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
¿Alivio…?
Israel parece ingenuo, los tornos los usará Hamás para fabricar armas y los fertilizantes para producir explosivos. Israel debe ser franco, claro y desicivo indicando que si descubre que dichos artículos son usados por los terroristas para instrumentos de guerra, no los volverá a enviar a Gaza, y así hacerlo saber a la inútil ONU, a la UE y a todos los que hacen donativos a dich enclave.