Este julio ha sido el mes más caluroso a nivel global desde que se tienen registros, con una temperatura promedio de 16,95°C, advirtió hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM) tras recibir los datos provisionales del Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea.
El 6 de julio fue además el día más caluroso nunca antes registrado, con una temperatura media de 17,08°C, pero no sólo esa jornada, sino todas las transcurridas entre el 3 y el 23 de julio, batieron el récord anterior, que era de 16,8°C, medido el 13 de agosto de 2016.
La media mensual de 16,95°C, elaborada con los datos de los 23 primeros días de julio supera con creces al anterior récord para un mes, que hasta ahora eran 16,63°C en julio de 2019.
«El clima extremo que ha afectado a millones de personas en julio muestra la dura realidad del cambio climático y anticipa el futuro», advirtió en un comunicado el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, quien subrayó que a la vista de estos datos «la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero es mayor que nunca».
Actuar para prevenir el calentamiento global «no es un lujo sino una necesidad», añadió el secretario general de la OMM, mientras que el director del organismo para Servicios Climáticos, Chris Hewitt, apuntó en rueda de prensa que al actual ritmo es probable que 2023 sea el más caluroso de la historia, batiendo las cifras de 2016.
Los récords se producen en un momento de fuertes olas de calor en Norteamérica, Asia y la cuenca mediterránea, con graves incendios en esta última región o en países como Canadá, mientras otros como China han registrado plusmarcas nacionales de temperatura (52,2°C en Turpan, noroeste del país, el pasado 16 de julio).
Colin Price fue director de la Facultad Porter de Estudios Ambientales de la Universidad de Tel Aviv. En los últimos días, fue consultado por las olas de calor en Grecia, Italia y España. Price afirmó que por ahora Israel tuvo suerte, pero que “estos eventos serán más frecuentes y más intensos en el futuro”.
El profesor explicó que Israel aún no sufrió temperaturas desgastantes en estos meses solo porque la ola de calor estuvo un poco al norte. Sin embargo, alertó que la situación era alarmante: “algo extraño estuvo sucediendo en los últimos meses”.
Uno de los puntos más preocupantes de las últimas semanas son las temperaturas oceánicas, que afectan a su vez a las temperaturas del aire, y ya se registraron en valores récord. El calentamiento del Océano Atlántico Norte es excepcional, y por ejemplo generó temor por la vida marina sobre todo en las costas de Irlanda y el Reino Unido.
Por ahora, las temperaturas en Israel esta temporada todavía no fueron irregulares. El Servicio Meteorológico de Israel afirmó que las condiciones son húmedas y calurosas. Pero por ahora, la temperatura no alcanzó niveles preocupantes a causa del cambio climático.