La Fiscalía de la ciudad alemana de Gießen ha presentado cargos por sospecha de complicidad en asesinato contra un nonagenario exguardia del campo de concentración nazi de Sachsenhausen, a quien se atribuye una «capacidad limitada para ser juzgado», lo cual podría abrir las puertas a su procesamiento.
Gregor F., de 98 años, y que «era adolescente en el momento del crimen, está acusado de haber apoyado el asesinato cruel e insidioso de miles de prisioneros como miembro de la guardia de las SS», precisó el fiscal Thomas Hauburger, según publica hoy el semanario «Spiegel».
En caso de proceso, Gregor F., que entre 1943 y 1945 formó parte del batallón de vigilancia de Sachsenhausen, sería juzgado por la sala de menores de la Audiencia Provincial de Hanau, que corresponde al lugar de residencia del acusado.
Según Hauburger, un informe pericial psiquiátrico de octubre de 2022 establece que el acusado presenta «una capacidad limitada para ser juzgado».
«Fue la deshumanización absoluta», dijo por su parte el abogado Hans-Jürgen Förster, exfiscal federal del Tribunal Supremo y jefe de la Oficina de Protección de la Constitución -el espionaje interior- del estado federado de Brandeburgo.
En caso de celebrarse un juicio contra Gregor F., Förster representará a Shimon Rothschild, de 96 años, quien junto a otros diez niños judíos fue víctima desde los 16 años de experimentos médicos con vacunas y otros sustancias para la hepatitis en la enfermería del campo de concentración de Sachsenhausen que hacía de laboratorio con humanos.
Förster está convencido de que guardias como Gregor F. no sabían nada de los experimentos y más bien cree que los ensayos se practicaban de forma encubierta.
«Pero constituían un aspecto especial de las condiciones hostiles que regían en todo el complejo del campo», promovidas de manera objetiva y subjetiva por cada guardia como parte del «escenario de amenazas», sostiene.
En junio de 2022, la Audiencia Provincial de Neuruppin condenó al exguardia del campo de concentración de Sachsenhausen Josef S., de 101 años, a cinco años de prisión por complicidad en asesinato en 3.518 casos.
En diciembre de 2022, la Audiencia Provincial de Itzehoe condenó a dos años de libertad condicional a Irmgard Furchner, de 97 años, exsecretaria en el campo de concentración de Stutthof, en territorio polaco, por complicidad en asesinato en más de 10.000 casos.
En ambos juicios, Förster representó a la parte civil.
Más de 200.000 personas fueron prisioneras en el campo de concentración de Sachsenhausen, en la ciudad de Oranienburg, a las puertas de Berlín, de las cuales más de la mitad murió asesinada. EFE
a los 98 años, parece una burla no haberlo juzgado mucho antes. El cinismo germano no tiene límites
Muy curioso: 80 años después de los hechos criminales los alemanes de repente «se acuerdan» de juzgarlos…
Por si se necesitaban pruebas, ahí están: la llamada «desnazificación» de la posguerra fué de la boca para afuera. Salvo la horca para unas decenas de cabecillas más algún que otro subalterno encarcelado por unos añitos y que luego soltaron rápido por «buena conducta» para que pueda gozar de su vida tranquila hasta los 90, no hicieron nada, salvo callar y mirar para otro lado.
Alemania jamás se desnazificó como era debido.
Hasta el Papa alemán estuvo en la Hitlerjugend, y la ONU tuvo al nazi Kurt Waldheim como Secretario General, y después fué presidente de Austria como si nada, otro país nazi que nunca se desnazificó. Y después se atreven a venir a darnos lecciones sobre los derechos humanos de nuestros acérrimos enemigos. Los alemanes, hipócritas y descarados es lo que son.