El lobby pro-israelí norteamericano AIPAC y el American Jewish Committee (Comité Judío Americano) condenaron la reciente fusión del partido religioso nacional Habait Haiehudí (Hogar Judío) con el grupo de ultraderecha Otzma Iehudit (Poder Judío), una fusión que fue promovida con insistencia por el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El acuerdo podría allanar el camino para que el partido Otzma Iehudit formado por los discípulos del rabino extremista Meir Kahane ingrese a la Knéset (Parlamento) en las elecciones del 9 de abril.
El American Jewish Committee (AJC) manifestó que “los puntos de vista de Otzma Iehudit son reprensibles. No refleja los valores centrales que son la fundación del Estado de Israel”.
AJC puso de relieve que «normalmente no comenta sobre los partidos políticos y los candidatos durante las elecciones», pero tras la fusión se sintió «obligado a hablar».
«Históricamente, los puntos de vista de los partidos extremistas, que reflejan a la extrema izquierda o la extrema derecha, han sido firmemente rechazados por los principales partidos, incluso si el proceso electoral de la robusta democracia de Israel ha permitido su presencia, por pequeña que sea, en la Kneset», destacó en un comunicado.
El texto no menciona al partido religioso nacional Habait Haiehudí ni al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que aparentemente suspendió un encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú para presionar intensamente para que ambos partidos se unieran.
Al mismo tiempo, el poderoso lobby pro-Israel Comité de Asuntos Públicos Israel Estados Unidos (AIPAC, por sus siglas en ingles), reenvió en un mensaje de Twitter las declaraciones de AJC.
“Acordamos con AJC. AIPAC tiene una política de larga data de no reunirse con miembros de este partido racista y reprensible”, expresó el lobby pro-Israel.
Netanyahu tiene previsto hablar en la conferencia anual del AIPAC a fines de marzo en Washington.