Las tensiones políticas y culturales fueron el centro protagónico en la entrega de los principales premios de cine después que los participantes intercambiaron golpes verbales con la ministra de Cultura Miri Regev, en otro capítulo más de tensión de la relación entre la ministra y las figuras culturales israelíes.
Regev anunció que iba a ser convocado un panel profesional para examinar las fundaciones sin fines de lucro y los fondos en el país que apoyan la industria del cine de Israel.
El anuncio se produjo tras un alboroto en Ashdod en la ceremonia de los Premios Ofir, (el equivalente israelí de los Oscar), donde Regev se retiró antes de haber sido leído un poema del poeta nacional palestino Mahmoud Darwish.
En el transcurso de la ceremonia, el intérprete judío Yossi Tzaberi y Tamer Nafar, la estrella árabe de la película israelí «Junction 48», aparecieron en el escenario en una presentación que incluyó un breve fragmento del poema de Darwish «Escríbelo, soy un árabe», también conocido como» Tarjeta de identificación».
En respuesta, Regev abandonó el auditorio, volviendo varios minutos después de tomar el escenario para presentar el premio a la mejor película. En su discurso, dijo que había sido contactada por individuos en la industria que se quejaron de que habían sido discriminados por el elitismo de los fondos de cine. Sus observaciones provocaron un alboroto y la salida de algunos miembros de la audiencia.
Hubo abucheos de la audiencia: «Eso es una cruda mentira. Estás haciendo política a costa nuestra.»
Cuando Regev presentó el premio a la mejor película a «Tormenta de arena» (Sufat Jol), sobre las mujeres beduinas en el sur, las dos actrices árabes que participan en la película, Ruba Blal-Asfour y Lamis Ammar, se negaron a subir al escenario. Desde el público, Blal-Asfour gritó que no iba a estar junto a Regev.
El poema de Darwish, escrito en 1964, cuando vivía en Israel, está dirigido a un burócrata israelí imaginario y dice «No odio a la gente, y yo no robo a nadie, pero si me muero de hambre, voy a comer la carne de mi opresor, cuidado, cuidado de mi hambre, y de mi rabia.»
Regev convocó a una conferencia de prensa más tarde quejándose de que la ceremonia había «cruzado varias líneas rojas», señalando específicamente la cita del poema de Darwish.
Regev anunció que ha pedido a los miembros del personal de su ministerio para constituir una comisión «para supervisar y examinar lo que está sucediendo en los fondos de cine y en la Academia Israelí de Cine y Televisión», que patrocina los Premios Ofir. Ella pidió que el grupo presente un documento de posición dentro de tres meses.
Es obvio que el poema de Darwish es antiisraelí , comer la carne de su opresor excede la queja contra un burócrata y resulta correcta la actitud de la ministra de cultura .
El estado no debe utilizar fondos públicos para financiar textos contra el estado . Tampoco puede como apoderado de la población. Nunca el poder legal autoriza al apoderado a actuar contra el que da el poder .
ES necesario revisar el modo en que se están conduciendo las relaciones con los beduinos , porque se les permite servir en el ejército y sin embargo se alinean con los palestinos . Evidentemente hay que supervisar mejor una relación que debe ser de amistad real , o cambiar el status de esas relaciones .
Además , Israel no oprime a nadie . Si los palestinos hubieran aceptado suscribir los tratados de paz que hicieron Egipto y Jordania con Israel cuando éstos les cedieron Gaza y Cisordania , No hubiera habido asentamientos .
Fue la actitud beligerante de los palestinos la que causó que los beligerantes israelíes traten de reconquistar las tierras cedidas » a cambio de paz » . Fue traición de Egipto y Jordania ceder esas tierras recibidas por paz , a gente que quería hacer la guerra contra Israel , y desde esa perspectiva los asentamientos ya son solo medianamente discutibles .
Porque son una actitud de organizaciones subestatales israelíes que tratan de subsanar la falta de respuesta estatal eficaz contra las consecuencias de la traición de Egipto y Jordania . LOs tratados fueron de tierra por paz , Israel cumplió y los enemigos no . Y el estado no las reconquistó al fallar la paz .
Solo las ocupó . Si ninguna de las dos partes acepta ni define un status definitivo para la situación , entonces los que actúan son subestatales , los beligerantes de ambas partes . Y eso es popular . Es el pueblo el que da o retira poder a los dirigentes estatales . Es quizá preocupante pero es cierto .
Israel no mpuede apresar y deportar a los partidarios de la guerra por las presiones internacionales de siempre . O sea , esta guerra se sostiene , en buena parte , por los fabricantes de armas y los de mártires . Y están fuera de la zona de conflicto .
Esta guerra continúa como consecuencia de las presiones y manejos geopolíticos entre grupos de poder que se disputan el mundo . En Israel y en el mundo judío es una guerra no deseada .
Como siempre , el pueblo judío debe jugar al ajedrez entre fuerzas poderosas que lo exceden en fuerza física .
Kol Ha Kabod Laj !!! Viva Miri Regev, al fin un voz clara y valiente que expone a la zurda israeli, antisionista, que utiliza la cultura y el arte para denigrar los verdaderos y tradicionales valores judíos y sionistas. Estoy de acuerdo en la diversidad de opiniones y en la libertad de expresion, son la base de la democracia, pero en contra de que unos pocos extremistas neo comunistas promocionados y financiados por la corrupta zurda radical antijudia ataquen a Miri en su afán por conseguir mas fondos públicos para obras anti-israelies,anti-Judias y anti-sionistas.
Eduardo suscribo tus comentarios, salvo que Egipto y Jordania no cedieron a los palestinos Gaza y Cisjordania, simplemente renunciron sus derechos
Sin duda no se puede seguir usando la ayuda estatal a quienes se pronuncian contra el mismo Estado que los ayuda
Es que la libertad de expresion cuando se convierte en libertinaje, pierde su escencia y ya es otra cosa
La cultura y el cine es un territorio de la izquierda en muchos países occidentales, también en España las entregas de premios del cine han servido de reivindicaciones políticas contra los gobiernos de la derecha del Partido Popular, por ejemplo la prensa hizo eco de las protestas contra la guerra de Irak o contra la campaña de desprestigio hacia el documental «La pelota vasca», que presentaba una visión plural del conflicto terrorista vasco. Aunque no se esté de acuerdo con ellos, no parece de recibo que la derecha controla los hilos y a la sociedad. En la cultura existe una mayoría de izquierdas, no todos, aunque en España los gobiernos de derechas es descarado encendiendo todos los focos a los pocos de derechas, ha subido el impuesto del IVA cultural o ante cualquier artículo de prensa sobre Almodóvar, el director más prestigiosos en el extranjero, son más los comentarios denigrantes que de otro tipo.
el escandalo es que se reciten los ripios de un poeta palestino que llama a la destruccion de israel y la respetable audiencia de la academia se queden tan frescos como si oieran llover y despues insulten y intenten agredir a la ministra por decir cuatro verdades.
Es una pena que se haga uso de la cultura para pelearse en vez de tender puentes. Política va a haber igual lo mismo que intereses contrapuestos y hasta guerra, llegado el caso. Pero se pueden hacer las cosas con más altura, para eso está la cultura, para evitar el conflicto chabacano.