Tecnología israelí: Recarga todo, en cualquier lugar, en cualquier momento

Se acercan el final de los cargadores de baterías, de la espera hasta que la carga sea al menos suficiente, del enredo de cables, del olvido del cargador en casa, del olvido de cuál es el cargador de cada aparato.
Hace unos años, en 2010 para ser precisos, un amigo de Omri Lachman y Asaf Elssibony requirió un implante médico para tratarse las lesiones producidas en un incidente militar. El aparato a implantar le aseguraría una vida sin dolor, pero su batería era de corta vida e implicaba frecuentes y riesgosas visitas al quirófano para su reemplazo.
Dadas las experiencias previas en la industria de recarga inalámbrica de baterías, Lachman y Elssibony proyectaron una solución al problema de su amigo herido y fundaron el emprendimiento Humavox (“vox” es el griego para electricidad). Con el tiempo lograron establecer las bases para una tecnología, y su comercialización, de transferencia inalámbrica de carga hacia las baterías de aparatos relativamente pequeños como relojes, reproductores de música, herramientas de mano, sensores médicos, entre toda una constelación de aplicaciones.
Aunque el tema no era novedoso, las soluciones alcanzadas por varias compañías en el mundo no eran aplicables a la vida diaria, por lo menos no de manera sencilla. Lo innovador en Humavox se basa en convertir en cargadores inalámbricos los sitios donde dejamos reposando nuestros aparatos mientras no los usamos.
Mediante el uso de un transmisor miniaturizado que envía electricidad sin cables, por medio de un campo corto de radio frecuencia, casi cualquier “contenedor” —ya sea una gaveta, un bol, una bandeja, un bolso— puede convertirse en un cargador de baterías. Por la corta distancia en la que se encuentran el aparato a cargar y el transmisor respectivo, esta carga no implica riesgos para la salud. El hardware de esta propuesta viene acompañado por un software y logaritmos exclusivos que hacen que la recarga sea inteligente y elimina por completo la supervisión por parte del usuario, requerida actualmente en la recarga de baterías. A decir del fabricante: recargar será tan sencillo como introducir una moneda en una alcancía, “soltar y recargar”.
La tecnología de Humavox de carga inductiva busca lograr lo que los emprendedores llaman “Carga Intuitiva”:
“La carga intuitiva es nuestra idea de que los dispositivos electrónicos deben recargarse exactamente donde los colocamos, independientemente de cómo los coloquemos, simplificando la experiencia de carga para que se convierta en algo natural, sin problemas y sin complicaciones para todos”.
Esta es una verdadera evolución de los estándares de carga inalámbrica desarrollados por la industria durante la última década y sus aplicaciones se extienden ad-infinitum. Una de las más cotidianas es la aplicación en el mundo de las herramientas de mano. Diferentes dispositivos como destornilladores y calibradores pueden ser equipados de modo que se recarguen por sí mismos durante los períodos de descanso y además emitan señales de averías. Tan prometedora es esta opción que el gran fabricante de herramientas, Black & Decker, está aportando capital en el desarrollo de estas soluciones.
Al llamar la atención de grandes inversionistas para este desarrollo tecnológico se alcanza una rápida y efectiva evolución y, como consecuencia, los tiempos se aceleran y los costos se reducen.
Otra aplicación notable de la carga inductiva se encuentra en el ambiente hospitalario. Cada día son más los sensores portátiles y aparatos para diagnóstico que se utilizan en los hospitales, y su supervisión, mantenimiento y recarga de sus baterías puede convertirse en una tarea titánica y desviar fondos que deberían destinarse a insumos y medicamentos. La propuesta de Humavox es sencilla, los aparatos se auto cargarán y auto supervisarán mientras se encuentran almacenados en sus estantes y gavetas.
En el sitio web de Humavox se visualiza un futuro prometedor para esta novedosa propuesta. Cualquier fabricante puede incluir esta tecnología en sus productos sin perder sus formas o identidad, y convertirlos en estaciones de carga inteligente e inalámbrica.
Cualquier persona podrá usar la estación de carga que se encuentra dentro de un objeto de su cotidianidad para recargar múltiples aparatos a la vez: el aparato de ayuda auditiva, el Smartphone, el celular, la Go-Pro, el smartwatch, todos pueden pasar la noche en el mismo contenedor y cargarse de modo inteligente, sin necesidad de cables, tomacorrientes ni supervisión. Humavox ofrece también una gran variedad de opciones para integrar su tecnología a diferentes usos profesionales, entre los que destacan los prometedores anteojos inteligentes, cuyo uso pronto será extensivo en varios campos industriales, solo por citar una de tantas opciones.
Es fácil prever que en un futuro no muy lejano los basureros electrónicos ya no estarán abarrotados por toneladas de cargadores de baterías desechados y su impacto en la naturaleza se reducirá. Al mismo tiempo, ya no habrá justificación alguna para lidiar en nuestros hogares, oficinas e industrias con esa Torre de Babel en la que se convirtieron los cargadores de los múltiples aparatos que acompañan nuestra vida productiva y de ocio.