Fuerzas del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal), que operaban en la localidad cisjordana de Kalandia, al norte de Jerusalén, fueron atacadas por habitantes de la zona que provocaron disturbios y arrojaron piedras a los soldados. Las unidades militares respondieron usando métodos antidisturbio.
Durante los tumultos, un oficial israelí resultó herido cuando una granada de estruendo, que estaba a punto de arrojar, le explotó en la mano. El oficial fue evacuado a un hospital de Jerusalén y sus heridas fueron catalogadas como leves.
En otro incidente, agentes de la Guardia de Frontera emplazados en el cruce carretero Tapuah, cerca de Kfar Tapuaj, en Samaria, norte de Cisjordania, detuvieron a dos palestinos tras encontrar un rifle de caza oculto bajo el capó del vehículo.
Los agentes hallaron el arma durante una inspección rutinaria. Los dos sospechosos están domiciliados en una localidad palestina cercana a Nablus, al norte de Tapuaj. Uno de los sospechosos tiene alrededor de veinte años y el otro es un menor.
En la zona sur de las colinas de Hebrón, soldados israelíes detuvieron a un palestino de la localidad de Yatta, en cuya en posesión se hallaron seis cócteles Molotov.