Ministro israelí: “Una campaña militar en Gaza podría paralizar Tel Aviv"

El ministro de Cooperación Regional, Tzaji Hanegbi, fue ampliamente criticado tras calificar el lanzamiento de 460 cohetes y proyectiles de mortero desde Gaza contra el sur de Israel como un asunto “menor”, y de destacar que existe una diferencia entre bombardear el sur del país y atacar Tel Aviv. Los comentarios de Hanegbi desataron una amplia condena, incluyendo la del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
“Hamás respondió de una manera moderada [a la fracasada operación encubierta fallida de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza el domingo pasado] y atacó solamente el  área fronteriza con Gaza. Hay una diferencia entre el área fronteriza y Tel Aviv, la capital económica de Israel. El ataque de Hamás fue menor, porque el disparo [de cohetes] a Tel Avivi tiene ramificaciones diferentes”, explicó Hanegbi a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal).
Netanyahu desautorizó rápidamente los comentarios de Hanegbi. «Rechazo completamente la afirmación de que existe una distinción entre el área fronteriza y Tel Aviv. La agresión de Hamas no es ‘menor’, y no hay distinción entre el fuego de Hamas (de cohetes) contra las comunidades del sur de Israel y el fuego en cualquier otra área del Estado de Israel», apuntó el primer ministro.
Hanegbi explicó que el primer ministro, los ministros del Gabinete de Política y Seguridad y los jefes de los organismos de defensa «pensaron todos que debíamos poner fin a la violencia en Gaza. Teníamos dos posibilidades: una era la concepción de [el ministro de Defensa saliente, Avigdor] Liberman, que proponía un ‘golpe serio’ [contra Hamas], mientras que la otra era un arreglo. Estamos en el medio de la primera etapa de la segunda opción».
Al explicar por qué el Gabinete decidió acordar un alto el fuego en Gaza y continuar con la implementación del acuerdo con Hamás mediado por Egipto, Hanegbi dijo que «un golpe serio significaría entrar en una campaña larga, en la que todos los días durante semanas, y quizás más, Tel Aviv estaría paralizada con cientos de cohetes, los cuales no tendremos forma de detener sin enviar a nuestros soldados a todos los rincones de Gaza. El Aeropuerto Ben Gurión estaría paralizado durante semanas y esto afectaría la economía y el turismo. No hay guerras sin costos. Y aquellos que no desean pagar el precio deben encontrar alternativas».
Agregó que Hamas «tenía una razón para buscar venganza» tras la misión encubierta de las fuerzas especiales de las FDI dentro de Gaza, en la que murió un alto oficial israelí, y añadió que Hamas «con 470 cohetes logró matar solamente a un palestino».
La ministra de Igualdad Social, Gila Gamliel, del partido Likud (al igual que Netanyahu y Hanegbi), expresó que que la declaración de su correligionario fue «particularmente desafortunada».
«Estoy un poco sorprendida por el ministro Hanegbi, pero no hay duda de que esa no es la política del Gobierno; no estoy de acuerdo con eso, y seguramente tampoco el Gobierno está de acuerdo con eso. No hay duda», aseveró Gamliel.
Más tarde, Hanegbi se disculpó y aclaró sus comentarios, puntualizando en un comunicado: «Nunca he hecho una distinción entre las vidas de los habitantes de la zona fronteriza y de los habitantes de Tel Aviv, y si esto es lo que se entendió de mis comentario, lo siento».
«Lo que quise decir en mis comentarios es que una campaña de gran escala en Gaza causará necesariamente muchas víctimas entre nuestros soldados, fuego masivo en Tel Aviv, un grave daño económico, un perjuicio al movimiento aéreo hacia Israel y consecuencias a la economía y el turismo», agregó.
«Al final de la campaña, podríamos encontrarnos exactamente en el mismo lugar en el que estamos hoy, por lo que preferimos alcanzar una calma a largo plazo, en la medida de lo posible, sin una escalada, por el bien de ambos: los habitantes del sur y del resto del país», concluyó Hanegbi.