«La cooperación de seguridad entre Israel y los palestinos es un interés de [presidente la Autoridad Palestina Mahmud] Abbas tanto como nuestro, si no más. Está aún con vida gracias a eso», apuntó el ministro de Defensa Avigdor, Lieberman.
«Vimos lo que sucedió en Gaza y cómo asesinaron a todos los activistas de Fatah que no lograron escapar, luego que Hamas tomara el control en la Franja», puntualizó Lieberman en el Foro Nir David del Instituto de Contadores Públicos en Jerusalén.
«Por lo tanto, la cooperación de seguridad no siempre tiene que presentarse como una necesidad exclusivamente israelí».
Si bien es cierto que Israel también disfruta de los beneficios de los acuerdos de seguridad, Lieberman enfatizó que «el otro lado no lo disfruta menos».
El ministro añadió que no se siente preocupado por las amenazas de que la AP ponga fin a la actual cooperación. «Si Mahmud Abbas hubiese querido hacer una movida dramático para lograr un acuerdo político, ¿por qué no firmó en Annapolis?» Preguntó en referencia a la Conferencia de Paz de Oriente Medio en Annapolis, en 2007, para revivir la llamada «hoja de ruta hacia la paz».
«Es por eso que buscan una razón para huir del camino hacia un acuerdo político y no hay nada nuevo aquí. Así que ahora es la declaración de Trump sobre Jerusalén. La pelota está en su campo, porque estamos listos para escuchar una nueva iniciativa estadounidense».
Sobre el bombardeo de cohetes, desde Gaza, sobre el territorio israelí, que ha ocurrido en las últimas semanas, Lieberman reiteró sus afirmaciones de que los cohetes no fueron el resultado de un Hamas envalentonado y una menor disuasión israelí, sino más bien del resultado de las peleas internas que han tenido lugar tras el acuerdo de reconciliación entre Fatah y Hamas.
«Hamas necesita dinero para su terrorismo. Junto con este hecho, el fin del apoyo de Qatar y las actividades egipcias han llevado a la organización insurgente a sentir que han perdido terreno», argumentó Lieberman.
«Estas luchas siempre nos conducen a ser el blanco hacia dónde dirigir el enojo», agregó, y subrayó que, a pesar de eso, Israel «no aceptará ningún derrame».
«Estamos en camino de destruir todos los túneles terroristas ofensivos. Matamos a 17 combatientes de Hamas en los últimos meses. Ellos temen la confrontación», resumió.
A la entidad palestina hay que destruirla
La cuestión es elejir bien el momento
También se ha dicho que los cohetes los lanzan grupos descontrolados ajenos a Hamás, de ser cierto puede ser un doble juego por parte de Hamás para dejar una salida diplomática, ya que no está ocurriendo una tercera intifada como desearían, les falta el apoyo popular de la población palestina, según parece poco dispuestos a sacrificarse y perder intereses económicos, como romper las relaciones económicas con Israel, al menos en Cisjordania. En cualquier caso Hamás es responsable, y ahora también la Autoridad Palestina, de lo que se lance desde Gaza, y los extremistas siguen la estrategia del cuanto peor mejor, lo mismo que hacen los grupos terroristas tanto radicales de izquierda o neonazis, parecen fabricados con el mismo patrón. Las protestas airadas de los países árabes y apoyados por gran parte de la izquierda occidental o de la diplomacia europea no han tenido, al menos por ahora, la correspondiente respuesta terrorista ni militar.