El grupo terrorista islámico Hamás que controla la Franja de Gaza, y su aliado, la Jihad Islámica Palestina, se atribuyeron la responsabilidad por el disparo de decenas de proyectiles de mortero y cohetes contra el territorio israelí.
Los brazos militares de Hamas y la Jihad Islámica anunciaron en una rara declaración conjunta su «responsabilidad compartida en el ataque contra posiciones militares y asentamientos sionistas que rodean la Franja de Gaza», alegando que ha sido en respuesta a los ataques israelíes contra sus posiciones, en los últimos días.
Al menos tres soldados del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) resultaron heridos por las esquirlas de cohetes.
El ministro de Transporte, Israel Katz, manifestó a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal) que debido al continuo lanzamiento de cohetes y proyectiles de mortero desde Gaza «estamos más cerca de una guerra de lo que hemos estado desde la Operación Margen Protector [en 2014]. No estamos interesados en eso y el otro lado tampoco, pero tenemos líneas rojas». Y recalcó: «Por la noche, la situación empeorará».
El Ejército de Defensa de Israel respondió a los continuos ataques con cohetes con una serie de bombardeos aéreos focalizados contra blancos del terrorismo islamista en Gaza.
Al agua, la luz , el gas.
Y la próxima guerra es hasta que muestren una bandera blanca