El enviado especial de EEUU para Oriente Medio, Jason Greenblatt, llegó a Israel para continuar las conversaciones con israelíes y palestinos con el fin de dar forma a una iniciativa de paz, confirmó Efe la Embajada estadounidense en Israel.
El enviado especial visita a menudo la región a instancias del presiente estadounidense, Donald Trump, que se ha propuesto reactivar un proceso de paz y se ha mostrado optimista porque es algo que «puede ocurrir», a pesar de que «históricamente» no haya pasado.
«A Israel le gustaría verlo (un acuerdo de paz). A los palestinos les gustaría verlo. Puedo decir que a la administración Trump nos gustaría verlo. Estamos trabajando muy duro. Veremos qué pasa», declaró hace una semana el mandatario estadounidense.
Coincidiendo con la celebración de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Netanyahu pidió «aprovechar la oportunidad» de lograr la paz, también «entre Israel y el mundo árabe».
En su encuentro de febrero con Trump en la Casa Blanca, Netanyahu mantuvo su apuesta por la hoja de ruta que presentó en la Universidad de Bar Ilan en 2009, cuando ofreció un Estado palestino desmilitarizado que reconociera el Estado judío. EFE
Evidentemente, el rol mediador de EE.UU. y su «necesidad» de reconciliar a palestinos e israelíes, no depende de qué administración esté en el poder pues, tanto demócratas como republicanos, siguen con la misma agenda. El problema es que los únicos verdaderamente interesados en que esto suceda son los europeos y los saudies.