El ministro del Interior Aryeh Deri reconoció que Israel no puede forzar la salida de todos los solicitantes de asilo de África, que son más de 40.000.
“Incluso si los problemas con terceros países están resueltos, no podremos deportar a todos los infiltrados. Hay una cierta cantidad con la que sabré lidiar y dividir. En este momento es una masa demasiado grande para nosotros”, declaró Deri en una entrevista con la Radio del Ejército.
Deri reiteró que Israel estaba tratando de modificar los acuerdos alcanzados con terceros países para que el consentimiento de los deportados ya no sea necesario antes de ser enviados a esos países. Mientras tanto, la Autoridad de Población e Inmigración está promoviendo una enmienda a la ley que regula la entrada a Israel, lo que permitiría la detención indefinida de solicitantes de asilo que se niegan a ir a Rwanda o a Uganda. La Corte Suprema ha restringido el encarcelamiento de personas que se niegan a dejar el país a dos meses.
Deri criticó la decisión de la Corte Suprema. “No escondimos nada a la Corte. La recibió el esquema de nuestro acuerdo con terceros países, quienes sabían expresamente que no llevaríamos a las personas a los aeroplanos esposadas y que la gente que se niega a ir permanecería bajo tutela aquí hasta que consintieran en marcharse. Estos países y la Corte lo sabían, así que me sorprende que ignoraran este punto”.
El nuevo director general de la Autoridad de Población e Inmigración, Prof. Shlomo Mor-Yosef, quien asumió su cargo el mes pasado, dijo en una entrevista a la radio Reshet Bet que podría ser posible tratar con los solicitantes de asilo en Israel, pero si las condiciones se alivian muchos otros podrían venir.
Mor-Yosef agregó: “Los inmigrantes ilegales no pueden trabajar, en el mundo entero. En un momento dado no había ninguna opción, así que los dejamos trabajar para sobrevivir. Ahora hay una opción que Israel prefiere: se les da 3.500 dólares, un billete de avión y acompañamiento a un tercer país para que puedan vivir allí pacíficamente. El estado quiere que ejerzan esa opción y si no lo hacen, no quiere darles más beneficios”.
Deri: “no podemos deportar a todos los infiltrados”
a mi lo que diga Deri …me vale ..esta bien …es un judio sefaradi …sefardita ..y puede decir lo que mejor le parezca sobre israel…lo que digan los demas no hebreos y sus leyes ..a mi me la trae al pairo
A pesar de que Deri no debería ocupar ningún cargo público nunca más por sus antecedentes, tiene razón en casi todo este asunto. Israel tiene el deber moral en proteger al solicitante de asilo y respetarlo como nos hubiera gustado que nos respeten a nosotros cuando estuvimos en esa situacion. Pero no tiene la obligación de darle asilo para siempre, sino hasta encontrarle un lugar pacífico a donde pueda ir a vivir.