Su principal objetivo es la destrucción del Estado de Israel y su reemplazo por un Estado islámico en los territorios palestinos.
Este grupo define a la yihad como una acción bélica contra los israelíes. Además, la Yihad Islámica Palestina se opone a otros gobiernos árabes al considerarlos poco islámicos o demasiado prooccidentales. Las Brigadas Al-Quds, brazo armado de la organización, ha reivindicado su participación en numerosos ataques a Israel, incluyendo atentados suicidas. Su capacidad para cometer ataques terroristas contra Israel se vio drásticamente reducida tras la construcción de la barrera de seguridad en Cisjordania y el bloqueo a la Franja de Gaza, a pesar de sus constantes amenazas de realizar “acciones de martirio”. El grupo ha sido responsable, atribuyéndose las acciones, del lanzamiento de cohetes Qasam contra varias ciudades y asentamientos israelíes causando bajas civiles.
La Yihad Islámica Palestina es notablemente inferior a Hamás en cuanto a número de integrantes, capacidad militar e influencia política. Sus inicios se remontan a la década de 1970, cuando Fathi Shaqaqi y Abd Al Aziz Awda lideraban una rama de la Yihad Islámica Egipcia en la Franja de Gaza. Desde que Hamás alcanzase el poder en la Franja de Gaza a mediados de 2007, las discrepancias entre ambas organizaciones han sido notables.
El yihadismo -pronunciado con h aspirada- o yijadismo es un neologismo oriental que hace referencia a un tipo de ideología caracterizada por la frecuente utilización del terrorismo, en nombre de una pretendida yihad, a la cual sus seguidores llaman una “guerra santa” en el nombre de Alá. Se habla de pretendida yihad porque la yihad es un concepto básico del islam.
El concepto de yihad tiene dos tipos de acepciones: la “yihad menor” que abarca 2 conceptos: por un lado, la lucha militar en nombre de Dios contra un enemigo malvado y defendiendo una causa justa del lado del bien, concepto en el que se intentan legitimar los yihadistas tergiversando el propósito original, y por otro lado cualquier acción realizada por Dios para mejorar la humanidad (permanecer callado, hablar, reivindicarse…); y la “yihad mayor”, de completa interpretación espiritual, que representa el esfuerzo que todo creyente debe realizar para ser mejor musulmán o mejor persona en general, teniendo que luchar contra los instintos e impulsos destructivos como la arrogancia, la envidia, el egoísmo, la vanidad y los deseos carnales.
También existen otras acepciones como terrorismo islámico o terrorismo islamista, utilizadas frecuentemente en los medios de comunicación a partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001, si bien su utilización es criticada por su vinculación por asociacionismo del islam con terrorismo.
El uso por teóricos, estudiosos y políticos, el término terrorismo yihadista en detrimento de otras denominaciones, que a su juicio son ampliamente contraproducentes al reforzar el punto de vista de los yihadistas y sus seguidores, quienes sostienen que las sociedades occidentales son hostiles al islam por naturaleza.
Ideológicamente, el yihadismo como doctrina política es un ideario teocrático totalitario de corte “antiliberal” y “antidemocrático” que, según sus críticos, “desprecia sistemáticamente la vida humana”. Por esa razón está considerado por muchos como una de las amenazas más graves a las que se enfrentan las democracias liberales, particularmente en Occidente.
Fuente: Wikipedia