Woody Allen anunció ayer que se retira del cine luego de una carrera de más de 50 años, según informó Variety. Mientras promocionaba su película 50 en Europa, el cineasta le dijo al diario español La Vangurdia: “Mi idea, en principio, no es hacer más películas y concentrarme en escribir”.
Por consiguiente, el actor confesó que planea escribir una novela. A lo largo de carrera, el director recibió 16 nominaciones al Oscar como mejor guion y ganó cuatro premios de la Academia.
En junio pasado, Allen planteó la chance de que se retiraría en una entrevista con Alex Baldwin. Comentó que “mucha de la emoción se ha ido». Y añadió que el cambio hacia la transmisión de películas en lugar del modelo de cine más tradicional fue la razón de la rebaja de su pasión.
“No me divierto tanto [como] hacer una película y ponerla en un cine”, dijo Allen. “Fue una sensación agradable saber que 500 personas lo estaban viendo a la vez”.
Y eso no fue todo: cayó en desgracia en Estados Unidos cuando su hija adoptiva, Dylan Farrow, lo acusara de abusar sexualmente de ella siendo una niña. Pero Allen siempre negó dichas afirmaciones.
Por último, según una biografía de 2015 escrita por el escritor David Evanier, el cineasta puso su judaísmo por encima de su trabajo. “Allen fue la primera estrella comediante judía convencional”, dice Evanier, quien también ha escrito biografías de Tony Bennett y Bobby Darrin.