La Universidad Gonzaga, ubicada al este de Washington, inauguró su primer «espacio judío sagrado», en el que colocó una Torá. La localidad de Spokane, tiene un pasado con situaciones de antisemitismo.
Desde 1970 en adelante, Spokane se llenó de grupos neonazis, que en reiteradas ocasiones vandalizaron lugares judíos y amenazaron a la comunidad.
Para el 2000, el complejo más grande donde se reunían los creyentes de la «supremacía blanca» fue cerrado por distintas denuncias. Desde ese momento, la situación mejoró notoriamente en el este de Washington. Pero la creación de este espacio judío es un avance enorme para la comunidad judía de ese lugar.
Al ser una institución privada y jesuita, la Universidad Gonzaga marca un precedente importante de aquí al futuro. El pluralismo y la aceptación de todo tipo de religión es uno de los temas que podrán ayudar a terminar con el odio entre personas que no comparten sus creencias.