En 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo en el caso Dobbs v. Jackson en el que se eliminaron las protecciones federales al aborto. A partir de eso, cada estado pudo cambiar las regulaciones de manera local. En Alabama, la Corte Suprema clasificó a los embriones congelados como niños no nacidos.
Esto hizo que se detuvieran la mayoría de los tratamientos de fertilización in vitro (IVF). A partir de esta situación alarmante, la Fundación de Fertilidad Judía, una organización judía que brinda educación sobre infertilidad, financiación y apoyo emocional a las familias que enfrentan infertilidad, está subvencionando tratamientos fuera del estado.
Elana Frank, CEO de la organización, afirmó que “esto fue en cierto modo el peor escenario posible después de Dobbs. Y la verdad es que no lo vimos venir tan rápido como sucedió”.
El Consejo Nacional de Mujeres Judías proporcionó una subvención de emergencia de $15.000 para apoyar las necesidades financieras de los clientes de Alabama, de su Fondo Judío Post-Dobbs para Acceso al Aborto. Sheila Katz, presidenta del consejo, afirmó que están “siendo inundados de preguntas de personas que quieren saber qué pueden hacer para protegerse, proteger a sus embriones, proteger sus esperanzas de tener una familia”.