Un miembro del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución murió hoy y otros cinco resultaron heridos en un atentado en una base en la ciudad de Nik Shahr, en la provincia de Seistán y Beluchistán en el sureste de Irán.
El subdirector de Seguridad de la provincia, Mohamad Hadí Marashí, explicó que una base de Basij (fuerza paramilitar asociada al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Iraní) en Nik Shahr fue atacada esta mañana y varios miembros del personal de telecomunicaciones de los Guardianes de la Revolución que estaban cableando fueron objeto de disparos, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.
Marashí aclaró que las investigaciones de las fuerzas de seguridad y los Guardianes de la Revolución se llevan a cabo para la identificación y el arresto «del o los atacantes».
Según los reportes, dos atacantes se subieron a las paredes de la base militar de la Basij y abrieron fuego cuando estaban izando la bandera.
El fiscal de la ciudad de Nik Shahr, Mohsen Golmohammadi identificó al “miembro de la Guardia” muerto como Morteza Aliahmadi, sin ofrecer detalles de su rango.
Golmohammadi señaló a la agencia semi-oficial de noticias iraní Mehr que ambos atacantes se dieron a la fuga.
La provincia de Seistán y Beluchistán, es fronteriza con Afganistán y Pakistán y en los recientes años ha sido escenario de varios atentados, principalmente por parte de opositores jihadistas suníes.
El régimen iraní está festejando los cuarenta años de la victoria de la revolución islamista, con actos que cada año tienen lugar desde el 1 de febrero, que fue el día de llegada al país después de catorce años de exilio del fundador de la República Islámica, el ayatollah Ruhollah Khomeiní.
Los actos se prolongan hasta el 11 de febrero, cuando se proclamó la República Islámica. EFE y Aurora