En medio del vuelo LY81, un hombre de 59 años le dijo a la tripulación que no se sentía bien y se le permitió acomodarse en primera clase, donde se le suministró oxígeno y agua.
Más tarde, colapsó en el baño del avión.
Casualmente, en el vuelo viajaban un médico, un paramédico y un voluntario del servicio de emergencias ZAKA. Estos le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero sin éxito. La defunción del viajero fue confirmada poco después.
El voluntario de ZAKA apuntó que la experiencia resultó ciertamente traumática para el resto del pasaje.
El cuerpo del hombre fallecido fue colocado sobre dos asientos de la aeronave durante el resto del vuelo. ZAKA reportó que está trabajando para regresar los restos mortales del hombre fallecido a Israel.
Que su alma esté el Paraíso y descanse en Paz.
AMEN