La ciudad alemana de Erfurt fue un importante centro comercial en la Edad Media. En el centro histórico de la ciudad, se puede visitar una antigua sinagoga, construida entre el siglo XI y XII, además de una mikve y un edificio de piedra del siglo XIII que refleja cómo era la vida familiar judía en ese período.
Es por esto que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), designó a este conjunto de edificios como Patrimonio de la Humanidad. Se trata de la segunda vez que el patrimonio judío en Alemania se incluye en la lista en los últimos años.
La UNESCO anunció la medida luego de una reunión que la comisión tuvo en Riad, Arabia Saudita. María Boehmer, presidenta de la comisión que representa a la organización en Alemania, explicó que «los monumentos judíos de Erfurt estuvieron casi olvidados durante siglos».
En el siglo XIV se produjeron varios pogromos en la zona, lo que expulsó a prácticamente toda la comunidad judía de la ciudad. Después de esa expulsión, estos sitios tuvieron otros usos. Por ejemplo, la sinagoga funcionó como restaurante, entre otras cosas, y la mikve como bodega. Esta recién se restituyó como sitio histórico en 2007.
Kerstin Puerschel, embajadora de Alemania ante la UNESCO, afirmó que esta elección “hace una importante contribución adicional para hacer visibles las raíces comunes de judíos y cristianos en Alemania y Europa y preservarlas para el futuro”.