Este viernes de marzo se cumplen tres años desde el asesinato del judío uruguayo David Fremd en un atentado antisemita.
Carlos Omar Peralta, que se hacía llamar Abdullah Omar tras convertirse al Islam, apuñaló a Fremd por la espalda cuando se aproximaba a su comercio en Paysandú.
David Fremd de 55 años, era un prominente integrante de la comunidad judía local, un conocido empresario y padre de tres hijos.
Tras las investigaciones se supo que el asesino era un ferviente antisemita y legó a declarar a la policía que «iba a matar al primer judío que se me cruzara» y había dicho que «Alá lo había enviado».
El hijo de la víctima, Guillermo Fremd, escribió unas semanas después una columna a El País donde reflexionaba sobre el atentado: «A papá no lo mató un loco suelto» explicaba.
«El radicalismo islámico (que lejos está de representar a la totalidad de los musulmanes) es un fenómeno creciente en todo el mundo, y el asesino de Papá es un caso típico de radicalización”, continuaba la carta de Guillermo.
En la columna, Fremd explicaba que «ciertos niveles de antisemitismo son penosamente aceptados como normales en la sociedad uruguaya» y hacía un fuerte llamado a tomar acciones concretas contra el antisemitismo local.
«Las infinitas muestras de solidaridad que nuestra familia ha recibido en los últimos días (especialmente la silenciosa y multitudinaria marcha organizada en Paysandú) son una verdadera caricia al corazón. Pero sin otro tipo de acciones educativas, preventivas y represivas difícilmente lograremos prevenir futuros ataques como el que le costó la vida a Papá» enfatizaba Guillermo Fremd.