Los cuerpos de dos hermanas israelíes que fueron asesinadas presuntamente por el hijo de una de ellas en la ciudad de Mendoza, en el este del país, serán trasladados a Israel en los próximos días, una vez terminados los análisis necesarios para la investigación.
Tras la petición de la familia de las víctimas, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) se encargará de trasladar los restos de Mendoza a Buenos Aires, y una vez resueltos los trámites administrativos, serán enviados a Israel, según confirmó la organización.
La fiscal del caso, Claudia Ríos, declaró que «ya no se necesitan los cuerpos acá en Mendoza porque ya se tomaron todas las muestras», aunque explicó que aún quedan por determinar algunos puntos, como la causa de la muerte de ambas.
Pyrhia Sarusi, de 63 años, y Lily Pereg, de 54, desaparecieron el pasado 12 de marzo, un día después de su llegada a Mendoza, donde viajaron para visitar al hijo de Pyrhia, Gilad Pereg, de 36 años, que vivía en Argentina desde hace más de diez años.
El pasado fin de semana, la policía detuvo al hombre, acusado de homicidio, tras hallar ADN de su tía y de su madre en una bolsa de cemento que encontró en su casa, y en un posterior registro de la vivienda, encontró a su madre y a su tía enterradas en un lugar que habían marcado perros especializados.
En agradecimiento a esa labor, los familiares de las mujeres israelíes mostraron su voluntad de donar 65.000 pesos (unos 1.700 dólares) a la Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza, según informaron sus responsables a la agencia estatal Télam.
Inicialmente la familia había ofrecido 50.000 pesos (1.300 dólares) a quien ofreciese datos sobre las dos hermanas, y tras conocer el desenlace quisieron donar esa cantidad más una suma de 15.000 pesos (390 dólares) a la adiestradora de «Ruca», la perra que marcó el punto en el que escondieron los cadáveres. EFE