Según la Agencia Nacional de Noticias (ANN), lo combates de esta noche han sido «los más violentos desde que se deteriorara la situación» hace cinco días y de madrugada todavía se podían escuchar «los sonidos de las ametralladoras y estallidos de proyectiles» en la ciudad de Sidón, donde se ubica el campamento.
Los niveles de violencia habían bajado ayer tras alcanzarse la noche del pasado martes un nuevo alto el fuego entre Fatah y las facciones islamistas a las que se enfrenta, roto solamente de forma esporádica a lo largo del miércoles.
Varios de los proyectiles lanzados en las últimas horas traspasaron el fortificado perímetro de Ain el Helu, el mayor campamento de la comunidad palestina en el Líbano, y alcanzaron diversos puntos de Sidón, explicó la ANN.
Aunque el campo es a menudo escenario de actos violentos o choques entre las distintas facciones allí presentes, no se habían registrado combates de esta envergadura desde 2017.
La magnitud de la situación ha desatado llamamientos a desmilitarizar este y otros campamentos de refugiados palestinos en el país mediterráneo, además de levantar la preocupación por la presencia de armas pesadas en Ain el Helu, donde estos días se están usando cohetes B7.
La directora de Asuntos de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el Líbano, Dorothee Klaus, anunció anoche en su cuenta de Twitter que la agencia está acogiendo en sus instalaciones a unos 600 desplazados y denunció que unas de sus escuelas fue «violada por los milicianos».
Los enfrentamientos estallaron en la tarde del pasado sábado después de que hombres armados intentaran asesinar a un miliciano islamista y se saldan ya con al menos once muertos, entre ellos un alto mando de Fatah identificado como el general de brigada Abu Ashraf al Armushi.
Más de 470.000 refugiados palestinos están registrados con la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en el Líbano, aunque se estima que solo algo menos de la mitad de ellos residen todavía en el país mediterráneo. EFE
Suben a doce los muertos tras una nueva noche de intensos choques entre palestinos en Líbano
Calle del "campo de refugiados" Shatila en el Libano Foto ilustracion: Hardscarf Wikimedia Commons CC-BY-SA 3.0.jpg
Suben a doce…
Ese conflicto demuestra que esa gente es mala hasta con ellos mismos, razón por la que a Israel no le conviene tenerlos como parte del país, además de que se multiplican como las hormigas.
Traducido: En buen romance, se reproducen como conejos…y del que murió fácil de atrapar como tortuga, pero, la multitud de tortuguitas que se les arreglen…total…
Felicitaciones, un terrorista menos
Que bueno que se maten entre ellos.
Ellos mismos se mandan para el infierno, el mejor lugar para que esa gente esté.
Esto demuestra que el «conflicto» no es árabe-israelí (ni islámico-judío). Es entre suníes y chiíes con diversos telones de fondo según lugar y época. Telones que explotan a conveniencia. Cuando les conviene hostilidad con Israel por su impacto mediático, lo explotan. Y en los ratos libres, pugnan entre ellos, como siempre han hecho.
Está demostrado de que todos esos locos, ni entre ellos se toleran, panda de criminales, cuyo único fin es la destrucción de Israel.