La narrativa del juego «Howarts Legacy» se basa en una rebelión de goblins en la década de 1890, un siglo antes de que se desarrollen los libros de fantasía.
Algunos de los que vieron temprano el juego se hicieron eco de las preocupaciones de larga data de que las prominentes narices ganchudas de las criaturas y su papel en el universo de “Harry Potter” que dirige Gringotts se tambaleaban al borde de un estereotipo antisemita que controlan los judíos.
Otros se mostraron en desacuerdo con las visiones de la autora del libro JK Rowling sobre las personas transgénero, a las que los grupos de derechos LGBTQ llamaron transfóbicas. Las críticas no parecen impedir las ventas de “Hogwarts Legacy”, que se convirtió en el juego más vendido en Steam, el proveedor de juegos de computadora más popular del mundo.
Aterriza varios años después de que la representación de duendes en la serie extendida de libros y películas de Harry Potter suscitara críticas.
El comediante Pete Davidson criticó a JK Rowling, autora de los libros, en «Saturday Night Live» en 2020 por crear un mundo en el que «pequeños duendes judíos de nariz gigante» controlan los bancos. En un episodio de podcast en 2021, el comediante Jon Stewart dijo: “Puedes montar dragones y tienes un búho como mascota, ¿y quién debería administrar los bancos? Los Judíos”.
El sitio web de «Hogwarts Legacy» afirma que «JK Rowling no participó en la creación del juego», aunque los desarrolladores «colaboraron estrechamente con su equipo en todos los aspectos del juego». La propia Rowling no parece haber abordado directamente las acusaciones de antisemitismo.
Travis Northup, quien escribió una crítica entusiasta del juego para IGN, un popular sitio web de periodismo de videojuegos, le dijo a JTA que no creía que la premisa del juego se hiciera eco de una teoría de conspiración antisemita.
“La historia no muestra una camarilla de duendes que controlan los bancos tratando de apoderarse del mundo”, escribió Northup. «Se trata de un duende en particular que se rebela contra la insistencia del Mundo Mágico de mantener la magia fuera de las manos de su especie».
La verdad es que la idea de las grandes narices de gancho no corresponde con los judíos . Los judíos chinos tienen rasgos como los de los otros chinos , los judíos rusos se ven como los otros rusos , etc . No es cierto que predominen esas narices entre los judíos , ni que predomine la baja estatura .
Tampoco es cierto que los judíos tengan más porcentaje de conductas miserables que otros pueblos . Posiblemente los miserables sean menos entre los judíos a causa de su nivel cultural , que es apreciable en que están 100 % alfabetizados , y en promedio tienen una cantidad desproporcionada de buenos científicos .
Esos son estereotipos que durante toda la historia se han usado para caricaturizar , y los usaron por eso contra los judíos . No es necesario que nos sintamos identificados con inventos . No lo aceptemos como propio .
Si lo desean , podrían reclamar que esa caricaturización es un embuste .
La miserabilidad no depende de la cultura sino de la maldad, el egoísmo, la soberbia, el etnocentrismo, la violencia, el racismo, etc etc etc
Todos tenemos algo de esto. Ni más ni menos. Pero ojo, cuando se dice que alguien pertenece a tal o cual pueblo según el vientre del que venga, en el siglo XXI…atenta contra el proceso de inclusión a nivel mundial.
Así es de manera que hay judíos etíopes o africanos de otro tono de piel y éso nada que ver
Al diablo con los estereotipos