Al menos siete supuestos terroristas murieron y un policía resultó herido hoy en un tiroteo en la zona de Guiza, a las afueras de El Cairo, según un comunicado del Ministerio del Interior difundido por la televisión estatal.
La fuente indicó que los muertos pertenecían al grupo armado Movimiento de los Brazos de Egipto «Hasm», al que las autoridades vinculan con los Hermanos Musulmanes, grupo que gobernó Egipto entre 2012 y 2013, y fue declarado terrorista posteriormente.
En un primer momento, las fuerzas de seguridad sospecharon de una camioneta en una zona sin especificar de Guiza y una vez que se acercaron hacia el vehículo, las personas que se encontraban en su interior comenzaron a disparar, lo que provocó la respuesta de los agentes.
En el tiroteo perecieron tres miembros de la organización y al menos un oficial sufrió heridas.
La fuente añadió que los tres fallecidos vestían un uniforme que suelen llevar los empleados de la compañía eléctrica estatal para «camuflarse».
Poco después, las unidades policiales se dirigieron hacia un apartamento en el barrio Seis de Octubre usado como «refugio para fabricar artefactos con el fin de realizar sus ataques», dijo Interior.
En esa redada murieron cuatro de los supuestos miembros del grupo Hasm cuando se enfrentaron con los policías, afirmó.
Según Interior, estos ataques «coinciden con algunas convocatorias a través de medios de comunicación de los Hermanos Musulmanes que tienen como objetivo provocar un estado de caos» en el país árabe.
Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la autoría del ataque.
Este tipo de incidentes entre la Policía y supuestos terroristas son frecuentes en Egipto, en el marco de la lucha contra los islamistas que las autoridades del país han emprendido desde la llegada al poder del presidente, Abdelfatah al Sisi, tras un golpe de Estado en 2013.
Asimismo, las fuerzas de seguridad y los militares han sido blanco de atentados en los pasados años que han sido reivindicados tanto por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) como por Hasm.
En los últimos años los atentados se han reducido, sobre todo en El Cairo, pero la situación sigue siendo inestable en el norte de la Peníínsula del Sinaíí, donde tiene su base la filial egipcia del Estado Islámico. EFE