La última forma de antisemitismo
El martes 12-11-19, en la Comunidad Bet Hilel (Aráoz 2854, BsAs), el Centro Simón Wiesenthal organizó un conferencia abierta al público sobre ésta modalidad que ya no es tan nueva. Samuels es Director de Relaciones Internacionales del Centro Simón Wiesenthal para Europa y nos representa en su carácter de Organismo no Gubernamental en la defensa de nuestro patrimonio cultural ante UNESCO. Cabe recordar que tanto Israel como EEUU se retiraron de dicho organismo en diciembre del 2017.
Shimon Samuels y Ariel Gelblung (Presidente del Centro Simón Wiesenthal para Latinoamérica) se conocieron en el año 1992. Según sus palabras, “tuvo el privilegio de trabajar de manera directa hace 5 años y hoy reflexiona que las cosas que a Shimon Samuels le tocó vivir, la gente con quien interactuó durante tantos años….. es como escuchar parte de la historia viva. Sus largas charlas y acciones junto a Simón Wiesenthal en vida lo convierten es un cuasi prócer…. Un actor de primera línea contándonos nuestra propia historia.
Shimon es una persona jovial, de muy buen humor. Según sus palabras ama el castellano y a su mujer, pero ¡no domina a ninguna de las dos! Así arrancó su disertación mostrando otras formas de antisemitismo. Con mayor impacto internacional pero más silenciosas a nivel social. Se trata del “robo de la narrativa judía” y es la última y más funesta forma de antisemitismo. Basado en una presentación ante el Parlamento Europeo en Bruselas, y el rol del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO de proteger los sitios de valor universal. Desde que la UNESCO aceptó como miembro a Palestina ( 2011) las sesiones se han transformado en un “campo de batalla” donde la lucha es deslegitimizar la historia judía e imponer una legitimación palestina de los sitios sagrados, bíblicos e históricos.
En el 2000, en la ciudad Polaca de Oswiecim ( Auschwitz), se autorizó la instalación de una discoteca. El problema era donde: en la sala utilizada para el corte del cabello a los prisioneros y donde recibían el tatuaje en su brazo. Su presentación ante el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco reunida en Australia logró que se exija al Embajador de Polonia el inmediato cierre de la Disco en ese lugar, sin opción a réplica.
Año 2012, San Petersburgo, Rusia: Un embajador Báltico le muestra a Samuels una presentación firmada por los administradores religiosos de la Iglesia de la Natividad (católicos romanos, ortodoxos griegos, apostólicos armenios y ortodoxos siriacos) solicitándole y agradeciendo a Mahmoud Abbás que la Iglesia sea cuidada por los palestinos. Nace la diplomacia judía en la UNESCO, dado que necesitábamos países aliados para saber de antemano que sucedía. Tres años después, Samuels se encuentra con el Papa Ortodoxo y le consulta por qué presentó esa nota con los palestinos. El Papa de la Iglesia Ortodoxa ante testigos le confirmó que ellos no firmaron y que era un documento falsificado. Entonces, un año después, Shimon agregó un papel a la orden del día, con el mismo membrete y las mismas firmas disculpándose con Abbás porque consideraban que no era el momento de tal petición.
Batir, nombre árabe de Betar, el sitio de la revuelta macabea de Bar Kochba, el Muro Occidental o Kotel Hamarabí (desconociendo la ocupación y destrucción romana) y la Cueva de la Majpelá en Hebrón son otros patrimonios donde los palestinos ponen énfasis en desaparecer la historia y convertirla a su favor. Otras intervenciones están en las Exposiciones de libros donde abundan bibliografías nazis, como Mi Lucha, de Hitler, en varios idiomas o libros sobre las conspiraciones judeo-masónicas, los desfiles de carrozas con motivos antisemitas y demás expresiones. Samuels cerró afirmando que este antisemitismo es más peligroso porque toca nuestra identidad y corre peligro nuestra historia milenaria.