El Ministerio de Protección Ambiental de Israel presentó un documento en el que se reflejaban los valores del último período en relación a las emisiones de carbón nacionales y la reducción aún no cumple con los objetivos propuestos.
En la Convención de las Naciones Unidas por el Cambio Climático que se realizó en agosto del año 2021, un conjunto de países asumieron el compromiso de reducir las emisiones de carbono para disminuir el impacto climático global. Israel fue uno de ellos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) definió que la expectativa fuera que los países reduzcan en un 30% su producción de carbono para 2030. Si se continúa con estos valores, Israel solo alcanzará una disminución del 19% en el consumo de energía no renovable.
Algo similar sucede con los residuos sólidos. La ONU espera que Israel pueda reducir en un 47% este tipo de residuos para el fin de la década. Pero si el país no acelera este proceso, la disminución será menor al 20%.
Desde la firma del compromiso con la ONU, los valores que más se adecúan a lo prometido son los del sector de la producción eléctrica. En ese sector, la reducción de las emisiones de carbono de Israel demuestran ya una reducción del 10% desde 2015.