Jacob Ben Malca, Jacob Marrache y Hasday Almosnino fueron tres rabinos importantes de Marruecos en los siglos XVII y XVIII. Recientemente, sus tumbas fueron redescubiertas en el cementerio judío de Tetuán, lo que reactivo la posibilidad de reanudar la excavación del cementerio y seguir construyendo la historia de la comunidad judía en Marruecos.
El cementerio judío de Tetuán es el más grande de Marruecos. Recientemente, una organización sin fines de lucro llamada Adafina comenzó una campaña para restituir la genealogía sefardí al excavar las aproximadamente 500 tumbas del cementerio.
El director de Adafina se llama Jacob Marrache, como uno de los tres rabinos. No es casualidad, ya que se trata de uno de sus antepasados. La campaña ya tuvo sus frutos, porque Adafina ya consiguió más de un 25% de lo que se necesita para la restauración del cementerio, también llamado Cementerio de Castilla.
La iniciativa de la organización es relevante, si se tiene en cuenta que la comunidad judía marroquí se fue achicando considerablemente en el último siglo. A mediados del siglo XX tenía cerca de 270.000 miembros. En las primeras décadas de este siglo, los datos oficiales indican que hay menos de 3.000.
Buen trabajo