Se llama jewface a la práctica de construir representaciones estereotipadas del pueblo judío. Puede incluir un acento exagerado, pero sobre todo se refiere a la exageración de rasgos físicos a través de prótesis faciales o maquillaje.
En los últimos meses, la expresión estuvo en boca de muchos en las redes sociales y en los medios en relación al reciente estreno de Maestro, la película que cuenta la vida del compositor y pianista judío Leonard Bernstein. La producción de la película, dirigida protagonizada por Bradley Cooper, un actor no judío, se vio acusada por la caracterización del actor.
Para interpretar a Bernstein, Cooper usó una prótesis facial de nariz. A pesar de las críticas, los tres hijos de Bernstein defendieron el proyecto y al actor. Afirmaron en un comunicado que ellos habían sido consultados por el director en cada paso.
A pesar de las críticas, durante el estreno del filme en el Salón David Geffen del Lincoln Center el clima era relajado. Sin embargo, la mayoría de los asistentes conocía los detalles de la controversia del jewface.
Scott Drevnig, uno de los directores del Glass House en Connecticut, y de origen judío, afirmó en relación al estreno que pensó que “la nariz parecía adecuada para la película”.
Otra de las protagonista del filme es Sarah Silverman. En otras ocasiones, la actriz ha elevado críticas por la interpretaciones de personajes judíos por actores no judíos. Sin embargo, coprotagoniza este filme. Silverman no comentó nada en relación al estreno, pero esto se debía a la huelga del gremio de actores.
Según trascendió en los medios, Steven Spielberg, uno de los productores de Maestro, fue el que eligió a Bradley Cooper por sobre un actor judío para interpretar a Bernstein, Jake Gyllenhaal.
El único que puede decir algo sobre si es o no antijudaico es la familoa de Bernstein