En una de las mayores redadas de la historia israelí, la unidad de prevención de robos de la Autoridad de Antigüedades de Israel recuperó más de 1.800 artefactos antiguos de un comerciante sin licencia. El individuo estaba en Modi’in, y poseía monedas y joyas, además de estatuillas y tablillas cuneiformes.
Los artículos fueron incautados el domingo luego de que un juez concediera una orden de allanamiento de la casa privada del traficante. La supervisora comercial de antigüedades de la AAI Ilan Haddad le dijo a The Times of Israel que el ente revisa todas las plataformas de subastas de antigüedades.
Al culpable, de entre 50 y 60 años, lo identificaron a través de su tienda online y a su número IP israelí. Según el comunicado de prensa de la AAI, registraron la casa del hombre con la policía local, el sospechoso admitió su delito. Y dio a entender que contrabandeó en el exterior y compró monedas excavadas en excavaciones piratas en Cisjordania.
Los artefactos que se recuperaron eran monedas raras. Varias datan de los tiempos persas, de la Gran Revuelta, y vinculadas con la festividad de Lag B’Omer. La mayoría estaba dentro de sobres postales con direcciones a la espera de su envío.
Al respecto, Haddad agregó: “Si no arrestamos a alguien en el sitio, no hay contexto para los artefactos. Y no hay forma de ubicarlos con precisión. Tiene conocimientos de arqueología, sabe cómo limpiar las monedas y ponerles precio a los artículos. Es muy profesional”.
Por último, concluyó: “Los jueces tienden a ser indulgentes. Después de todo, no estamos hablando de violación o asesinato. Pero esperamos un castigo que disuada a otros de participar en este robo colectivo del patrimonio de nuestro país y del patrimonio de todo el pueblo judío. Si podemos concienciar a los jueces y legisladores sobre la importancia de estas antigüedades para el país y para el pueblo judío, las cosas pueden cambiar. Dejemos de vender nuestro patrimonio bajo nuestros pies. Esta es nuestra historia, pero pronto no nos quedará nada para ayudar a contarla”.