Dos hermanos que trabajaban como contratistas civiles en una base del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) al norte de Beer Sheva fueron detenidos bajo la sospecha de haber irrumpido en el arsenal de la base y haber robado armas de guerra y municiones para venderlas a organizaciones criminales, anunció la policía.
Además de los dos hermanos, la policía detuvo a otros cuatro sospechosos bajo cargos de tráfico de armas, luego de que fueran identificados por un testigo del Estado reclutado por la policía.
La investigación comenzó en el mes de mayo pasado, tras el robo de 33 fusiles de asalto M-16 en la base. La policía identificó rápidamente a los hermanos Lior y Avishai Itach, como sospechosos principales del caso. Uno de los hermanos hacía trabajos de reparaciones en el arsenal de la base.
Según la policía, los hermanos robaron las armas y las trasladaron al norte del país, donde lograron embolsar un millón de shekels por las ventas. La policía indicó que los sospechosos pusieron las armas en la baulera del automóvil y las llevaron a una estación de servicios en la Autopista 6 donde las transfirieron a sus cómplices. El pago fue hecho varios días más tarde en otro lugar.
Los hermanos robaron también municiones, y otros equipos militares tales como cargadores, chalecos antibalas, equipos de visión laser, etc.
Durante un allanamiento en la vivienda de uno de los sospechosos, la policía encontró gran cantidad de droga, incluyendo éxtasis y hachís, por valor de 200 mil shekels. La policía incautó también un millón de shekels en efectivo y varios vehículos.
Se estima que cada arma cuesta entre 30 mil y 40 mil shekels; pero las vendieron en el norte del país a 60 mil shekels.
La policía sospecha que las armas fueron transferidas a organizaciones criminales en el norte y sur, incluyendo las localidades árabes israelíes de Wadi Ara, Kafr Qara y Umm al Fahm.
En la investigación, colaboraron la Policía Militar y el Servicio de Seguridad General (Shabak), que sospechaba que elementos terroristas pudieran haber estado involucrados en el caso.
Los investigadores lograron reclutar a un testigo del Estado que participó en la mediación de la venta de armas robadas a los traficantes en el norte. Se estima que hay otros sospechosos que serán detenidos.
Me parece casi increible que ocurriera tal robo. ¿Es que no cuentan con medidas de seguridad adecuadas? Parece que los terroristas pueden tener ambién acceso al depósito de armas porque parece que no hay vigilancia. ¡Qué descuido!
FDI: acaso bajaron los brazos?….O «alguien» esta equivocando la logistica de seguridad?
Espero que los delincuentes ladrones reciban el máximo de castigo por el robo de armas. No importa si son Arabes o Israelíes. La delincuencia es la misma y debe de ser castigada de igual forma.
La avaricia es un mal en todas partes ,y no vale la custodia,son personas que están en medio de la confianza.
Hay que poner un castigo ejemplarizador .
No hay pena de muerte en Israel. Transferir armas a comunidades delictivas «arabes israelíes»… es casi traición criminal