Los comercios de calle no esenciales reabrieron hoy en Israel tras casi dos meses de cierre por la epidemia de covid-19, con la restricción de atender a un máximo de cuatro clientes al mismo tiempo, mientras el país sigue con su lenta desescalada con cautela.
La reapertura supone un alivio para muchos comerciantes que debieron cerrar sus establecimientos desde que Israel entró en un segundo confinamiento el pasado 18 de septiembre para frenar una fuerte segunda ola de coronavirus.
Sin embargo, las grandes superficies comerciales y las tiendas situadas dentro de estas siguen sin poder reabrir, lo que ha suscitado quejas de los empresarios del sector.
La Federación de Comercio Minorista y una de las grandes cadenas comerciales del país, Big Shopping Centers, presentarán una petición al Tribunal Superior de Justicia para solicitar su reapertura, informó hoy el digital local Ynet.
Pero las autoridades alertan que la propagación del virus no está del todo controlada, y advierten que podrían frenar o dar marcha atrás en ciertas medidas si la situación empeora.
«Aún estamos en una fase temprana de retorno a la rutina», declaró hoy el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que aseguró que el Gobierno examina con detalle los efectos de todas las medidas tomadas para evitar otro drástico aumento de contagios.
Recientemente se registró «un ligero aumento de la morbilidad», dijo el mandatario, que advirtió que «considerará precavidamente» si seguir o no con el levantamiento de restricciones los próximos días.
La desescalada está planificada en seis fases cada quince días, y el país debería pasar a su tercera etapa el próximo 15 de noviembre.
Esta semana Israel ha llegado a superar los 800 casos diarios, una cifra que las autoridades no consideran suficientemente baja.
Según los datos registrados ayer sábado, el porcentaje de positivos diarios según el total de test realizados está en torno al 2,6%, una cifra ligeramente más elevada que la semana anterior.
Con unos nueve millones de habitantes, Israel acumula casi 320.000 infecciones y 2.674 muertos desde el inicio de la pandemia, y mantiene controlada la presión hospitalaria con menos de 350 pacientes graves. EFE