Raquel Liberman (1900-1935), víctima de la trata de blancas

Foto de época de cuatro detenidos pertenecientes a esta organización (Diario Crítica, septiembre de 1930). Wikipedia – Dominio Público

Esta fue el período de la historia de la Argentina que comenzó el 6 de septiembre de 1930 con el golpe de Estado cívico-militar que derrocó al presidente radical Hipólito Yrigoyen, y finalizó el 4 de junio de 1943 con el golpe de Estado militar que derrocó al presidente conservador Ramón Castillo

Raquel Liberman. Foto: Wikipedia – Dominio Público

Rokhl Lea Liberman​ nació en la pequeña ciudad de Berdichev, de unos 50.000 habitantes (de los cuales el 80 % eran judíos), en Ucrania. De pequeña emigró con sus padres a Varsovia (capital de Polonia). En 1919 se casó con Yaacov Ferber y al año siguiente tuvo su primer hijo, Joshúa Ferber. En 1921, cuando estaba embarazada de su segundo hijo, su esposo emigró a Argentina en busca de trabajo. El 30 de septiembre de 1922, Liberman llegó a la Argentina con sus dos hijos para reunirse con su esposo y se instalaron en el pueblo de Tapalqué (en el centro de la provincia de Buenos Aires).

A los pocos meses, ya en 1923, su esposo murió de tuberculosis y Liberman, sin conocimiento del idioma español, se vio obligada a dejar a sus dos pequeños en casa de vecinos y mudarse a la ciudad de Buenos Aires en busca de trabajo. Al no conseguir trabajo de costurera, entró en la prostitución. Finalmente fue secuestrada por la red de trata Zwi Migdal, que, bajo la apariencia de una Sociedad Judía de Socorros Mutuos, reclutaba mujeres judías pobres de Europa del Este para explotarlas sexualmente en Buenos Aires y otras ciudades del país.

Otra versión dice que en Polonia conoció a un hombre llamado Jaime Kissinger, quien con promesas de matrimonio la llevó a Buenos Aires, donde la dejó en manos de la Zwi Migdal. Una vez atrapada por esta red de trata, Liberman sufrió todo tipo de vejaciones por los “caftenes” (tratantes judíos) en los distintos prostíbulos de la capital.

Durante seis años Liberman permaneció prisionera de esta red, pero logró ahorrar dinero a escondidas para lograr su libertad con la complicidad de un cliente, que se apiadó de ella y ofreció comprarla al proxeneta para su propio prostíbulo de judías en Mendoza. El tratante de la Zwi Migdal aceptó, y Liberman le pagó su precio al cliente. Con lo que quedaba de sus ahorros, Liberman compró un local en la calle Callao, pero fue prontamente detectada por la Zwi Migdal. Ésta comenzó a acosarla y amenazarla para evitar que otras prisioneras de la red trataran de seguir su ejemplo. La Zwi Migdal envió a un rufián (José Salomón Korn) para engañarla con promesas de matrimonio. Ella se casó con Korn y al poco tiempo éste le robó sus ahorros y la recluyó en un burdel-cárcel en Buenos Aires.

Denuncia y juicio a la Zwi Migdal

Después de escapar por segunda vez de la red, Liberman contactó al comisario Julio Alsogaray, un policía con fama de incorruptible, ante el cual radicó la denuncia el 31 de diciembre de 1929.​El comisario le preguntó si estaba dispuesta a declarar ante un juez y ella afirmó: “Solo se muere una vez: la denuncia no la retiro”.​ El juez en lo criminal Manuel Rodríguez Ocampo citó a Líberman a declarar. Así se obtuvo el trasfondo de la siniestra organización: las mujeres eran llevadas de un lugar a otro de modo forzoso, eran maltratadas física y mentalmente para doblegarlas y evitar que denunciaran a la organización. El juez dictó procesamiento y prisión preventiva a 108 miembros de la Zwi Migdal​ y la captura de 334 prófugos bajo los cargos de corrupción y asociación ilícita. A lo largo de la investigación se descubrió cierta complicidad de la red con la Policía Federal.

Los ricos líderes de la Zwi Migdal apelaron la sentencia del juez. Pese a la declaración de Liberman, los jueces de la Cámara de Apelaciones en la causa solo dictaron prisión preventiva a tres integrantes secundarios de la organización, dejando libres a los jefes y a todos los demás. La Cámara justificó su acción en que solo Liberman, pese a las amenazas, había declarado, mientras las otras víctimas no declararon.

Últimos años

Liberman se reunió con sus hijos y vivió en Buenos Aires. Sin embargo, un par de años después enfermó de cáncer de tiroides y murió el 17 de abril de 1935 a los 34 años, dejando huérfanos a sus dos hijos de 15 y 14 años. Antes de morir, estaba tramitando un visado para volver a Polonia con sus hijos para estar con su familia.

Reconocimiento

El ejemplo de Liberman inspiró semificciones en varios autores, como Humberto Costantini, Carlos Serrano, Myrtha Schalom (con La polaca​), Nora Glickman​ y Elena Vinelli. En Argentina también existen los “premios Raquel Liberman”, dedicados a los derechos humanos contra la violencia de género.​

En 2017, se premió y publicó la novela Mistonga florcita de lis, obra del escritor argentino Gerardo H. Badoglio, en la cual se hace referencia explícita a Liberman y se relata la historia de una mujer francesa que es traída a Argentina mediante engaños y atraviesa el horror de la trata en aquella particular Buenos Aires de la década infame.

En 2019, se estrenó la telenovela Argentina, tierra de amor y venganza, con un personaje basado en su vida. Ese mismo año, se decidió que llevara su nombre la estación Callao de la red de Subterráneos de la Capital Federal de Buenos Aires.

Fuente: Wikipedia

Compartir
One thought on “Raquel Liberman (1900-1935), víctima de la trata de blancas”
  1. Primera vez que leo en Aurora Israel el drama que significó para judías de escasos recursos que una red de mafiosos y criminales judíos, compuesta a lo menos por 442 engendros del Demonio, las prostituyesen, la Zwi Migdal que era como el Tren de Aragua de entonces.
    Ahora en el relato histórico hay dos puntos adicionales graves, uno es la corrupción del sistema judicial en Argentina compuesto por varios judíos y otro que la inmensa mayoría de los criminales judíos huyeron.
    Tomen en cuenta ambos cuando lean por ahí que los sucesos que afectaron a judíos varios en los ’40 fueron «por el mero hecho de ser judíos», y no no es cierto, ocurrieron porque la gente en algún minuto se cansa de mafiosos, de traficantes, de narcos, de orcos, de en fin lo que suelen hacer judíos varios que no son bellas personas tratando de mejorar el Orbe y respetando a los demás, sino que son todo lo contrario demasiadas veces.
    Evidentemente no hay Hollywood dominado por los judíos Ashkenazis, del horror de la banda judía de delincuentes Zwi Migdal que eran judíos Ashkenazis….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.