El Comité Paralímpico Internacional (IPC) anunció este domingo su decisión de quitar a Malasia el derecho a acoger el torneo paralímpico de natación en julio este verano por su insistencia en discriminar a los atletas israelíes.
Según un comunicado publicado por el IPC, la decisión fue tomada en la reunión de su directiva en Londres después de que el gobierno de Malasia «fallara en proveer las garantías necesarias para que los nadadores paralímpicos israelíes pudieran participar, sin ninguna discriminación».
El presidente del IPC, Andrew Parsons, dijo que «cuando un país sede excluye a atletas de una nación en particular, por razones políticas, no tenemos ninguna otra alternativa más que buscar a otro posible anfitrión».
Parsons también explicó que cuando firmaron el contrato con Malasia, tenían garantías de que permitirían que participen todos los países y atletas. Sin embargo, Parsons explicó, «desde entonces ha habido un cambio de liderazgo político y el nuevo gobierno de Malasia tiene ideas diferentes. Las políticas y el deporte nunca son una buena mezcla y estamos decepcionados de que atletas israelíes no hubieran podido competir en Malasia».
El portavoz de la cancillería de Israel, Emmanuel Nahshon, aplaudió la decisión y dijo que «es una victoria de los valores sobre el odio y el fanatismo, una fuerte declaración a favor de la libertad y la igualdad».
Ahora el Comité Paralímpico Internacional está buscando una nueva sede para acoger el torneo de natación que sirve como clasificatorio para los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.